Hábitat colectivo

tipo de habitat humano en donde varios hogares familiares se ubican en el mismo edificio; este concepto se opone al de habitat individual
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Hábitat colectivo o residencia multifamiliar es un tipo de hábitat humano en donde varios hogares familiares o domicilios se ubican en el mismo edificio o inmueble.[1][2]​ Este concepto se opone al de hábitat individual,[3]​ y también incluye y se diferencia del hábitat intermedio o hábitat semi-colectivo (alojamientos superpuestos como en el colectivo, pero con accesos individualizados y espacios exteriores privativos).[4][5]

Ilustración satírica de Paul Neu en Der Orchideengarten, 1920.

No debe confundirse con las construcciones unifamiliares que comparten pared medianera pero no se disponen una sobre otra (aunque cada una pueda tener varios pisos), y responden al concepto anglosajón de terraced house (en el urbanismo español desde finales del XX se usa la denominación inmobiliaria de "chalet adosado").

No debe confundirse el concepto de vivienda colectiva con el de vivienda colectivizada, resultado de la colectivización de la vivienda en el contexto de procesos revolucionarios colectivistas (kommunalka en la Unión Soviética), ni este con el de "okupación" de la vivienda o con el de vivienda pública.

Por otro lado, el concepto de hábitat colectivo también se distingue de otros usos no residenciales de los inmuebles, como son las funciones económicas (edificios, industriales, comerciales o de oficinas) o las de equipamiento (edificios educativos, sanitarios, deportivos, etc.)

Shibam, Yemen. La construcción de edificios de viviendas con múltiples pisos se remonta a siglos atrás.[6]
Corte de la rue Aroubi en la Casbah de Argel. En cada edificio, en torno al patio común, se alojaban unas cuatro familias.
Corrala de la Travesía del Conde, Madrid, en 1980. Foto de Paolo Monti.
El Raval, Barcelona.
Baixa de Lisboa, reconstruida tras el terremoto de 1759.
Via Roma de Nápoles ca. 1870.
Boulevard Haussmann de París, con los típicos edificios de viviendas del "plan Haussmann", paradigma de los ensanches burgueses del siglo XIX.
Ring de Viena, construido a partir del derribo de las murallas desde 1857.
Casa Milá.
Highpoint I.
Edificio de la plaza Kudrinskaya, Moscú, 1954.
Corbusierhaus[7]​ de Berlín, 1957.
Gropiushaus[8]​ de Berlín, 1957.
Bremen-Neue Vahr,[9]​ zona planificada desde 1954 por Ernst May, con el Aalto-Hochhaus de Alvar Aalto,[10]​ 1962.
Jrushchovka en Ereván.
Ciudad "fantasma" de Prípiat, abandonada por el desastre de Chernobil.
Habitat 67, Montreal.
Detalle de Walden 7, Barcelona, 1970.

Las denominaciones bloque de viviendas, bloque de pisos, bloque de apartamentos, edificio de viviendas,[11]edificio de pisos, edificio de apartamentos, u otras similares se refieren concretamente a las construcciones o edificios destinados a viviendas, divididas en pisos, en cada uno de los cuales se dispone uno o más alojamientos familiares independientes (apartamento). El DRAE recoge la expresión "casa de vecindad" como la "casa que contiene muchas viviendas reducidas, por lo común con acceso a patios y corredores",[12]​ equivalente a la definición de corrala (con la indicación de "antigua" y "en Madrid especialmente").[13]

Responden a un concepto de vivienda multifamiliar frente al concepto de vivienda unifamiliar.[14]​ En términos de propiedad pueden ser objeto de figuras jurídicas como la propiedad horizontal o el condominio, distinguiéndose las zonas comunes (portales, escaleras, rellanos, patios, azoteas, tejados, zonas de servicios comunes como ascensores, calderas o antenas colectivas, etc.), de las privativas de cada propietario (los alojamientos en sí, a partir de su puerta individual); o bien al contrario, ser todo el inmueble propiedad de un casero que lo alquila por partes a inquilinos,[15]​ o se ofrece como prestación social[16]​ o como complemento salarial en especie por las autoridades o las empresas.[17]

En Alemania se calcula que el espacio ocupado por las viviendas multifamiliares es el 31% (el segundo mayor grupo, después del ocupado por las viviendas unifamiliares), y el 38% de las unidades residenciales.[18]

En España la relación entre viviendas multifamiliares y unifamiliares es del 69/31 en el caso de las viviendas principales y del 57/43 en el caso de las secundarias, aunque con una gran diferencia cuando se considera el tamaño de la localidad: 89/11 en las mayores de 50.000 habitantes y 26/74 en el caso de las menores de 5.000 habitantes (ambos datos relativos a viviendas principales).[19]

Historia

Hasta el siglo XIX

Mientras que en la sociedad preindustrial los ejemplos de bloques de viviendas son escasos, aunque existían en contextos urbanos de alta densidad (insulae en la Antigua Roma, "rascacielos" de Shibam en Yemen,[6]​ "casas a la malicia" en el Madrid del Antiguo Régimen, Casbah de Argel), el crecimiento urbano, especialmente a partir de la Revolución industrial, las hizo imprescindibles: tal es el caso del modelo de casa del ensanche en los ensanches burgueses de las ciudades europeas del siglo XIX (empleando los estilos arquitectónicos de cada periodo de la época y sus versiones locales, genéricamente incluidos en el eclecticismo y el historicismo: Biedermeier, estilo victoriano, estilo Luis Felipe, estilo Segundo Imperio, estilo Tercera República, etc.)[20]

Dirigímonos, pues, a ver las casas nuevas; esas que surgen de la noche a la mañana por todas las calles de Madrid; esas que tienen más balcones que ladrillos y más pisos que balcones; esas por medio de las cuales se agrupa la población de esta coronada villa, se apiña, se sobrepone y se aleja de Madrid, no por las puertas, sino por arriba, como se marcha el chocolate de una chocolatera olvidada sobre las brasas. La población que se va colocando sobre los límites que encerraron a nuestros abuelos, me hace el efecto del helado que se eleva fuera de la copa de los sorbetes. El caso es el mismo: la copa es pequeña y el contenido mucho.
Mariano José de Larra, Las casas nuevas, 13 de septiembre de 1833.

En el extrarradio y la periferia urbana (suburbios) se construían viviendas tanto unifamiliares como multifamiliares; siendo significativos los proyectos sociales (casas baratas, affordable housing, etc.),[21]​ que se prolongaron durante el siglo XX, y cuyo planteamiento filantrópico puede considerarse heredero de las ciudades modelo,[22]falansterios y colonias obreras del socialismo utópico o del paternalismo industrial (que podían ser viviendas unifamiliares, en contextos donde la superficie no supusiera un factor limitante -ciudad jardín, ciudad lineal- o multifamiliares). Véase también cuestión social, doctrina social de la Iglesia, arqueología industrial, New Lanark (1785), Port Sunlight (1888), Familistère de Guise (1856),[23]​ Cité Napoléon (1851),[24]Familistère Godin (1880),[25]Colonia Güell, Bustiello (Mieres), Crespi d'Adda, Wolfsburg, Colonia Acero (1911), Colonia Cuauhtémoc (1918),[26]​ etc.[27]

Familistère de Guise.
... un familistère assez considérable pour loger environ quatre cents familles d'ouvriers, dont chacune aurait son appartement séparé et auxquelles le système de la consommation aurait assuré sur une grande échelle, en matière de nourriture, de loyer, de chauffage, d'éclairage, le bénéfice des économies qui résultent de l'association ([crear en cada barrio de París] un familisterio lo suficientemente grande para alojar cuatrocientas familias de obreros, donde cada una tendrá su apartamento separado...)
Programa del Parlamento del trabajo, 10 de marzo de 1848.
Planos y imágenes de tipología "espalda a espalda" en Nottingham, Inglaterra.

Otro ejemplo de tipología se daría en Inglaterra, la "Espala con Espalda", donde se aplicaba el más seco utilitarismo, sacando el mayor partido del suelo, prescindiendo de los espacios libres y patios, proyectando viviendas donde la mayoría de las habitaciones carecían de luz y ventilación.[28]​ Contrastando con la casa de labranza que tenía pequeños jardines delante y detrás, la nueva versión, la casa obrera, tenía tan sólo un reducido patio en la parte de atrás. Por otra parte, la vivienda rural, que con el paso de los siglos había evolucionado desde estar formada por una sola habitación hasta tener dos plantas, con un salón y un fregadero en la inferior y uno o dos dormitorios en la superior, sufrió un retroceso en su versión urbana, quedando constituida tan solo por una sola habitación que en el mejor de los casos tenía en una de las esquinas un pequeño compartimiento para colocar la cama. Se piensa que, en un intento de maximizar el uso de terrenos urbanos, se alinearon en el patio trasero, los contra frentes de edificios que dan a la calle, creando unidades de fondo ciego, sin accesos ni ventilación. En la parte trasera de los patios se situaban los servicios comunitarios, meras letrinas de tierra que frecuentemente eran compartidas en una proporción de siete familias por letrina. A menudo se accedía a este pulmón de manzana a través de un túnel debajo del primer piso de una unidad con frente a la calle.[29]

Finales del siglo XIX y siglo XX (entre 1871 y 1989)

A partir de la escuela de Chicago (el incendio de 1871 obligó a reconstruir la ciudad) y de los cambios tecnológicos de finales del siglo XIX, que incrementaron extraordinariamente tanto la movilidad horizontal (transporte colectivo -tranvía, metro, autobús- o individual -automóvil- que permite largos desplazamientos de un barrio a otro de ciudades cada vez más extensas) como la vertical (el ascensor, que permite alturas antes inviables), el urbanismo y la arquitectura del siglo XX (funcionalismo, racionalismo, organicismo, vanguardias, nueva objetividad, neoplasticismo -Nieuwe Beeldende, De Stijl- movimiento moderno, Bauhaus, estilo internacional, Art Decó, brutalismo, postmodernismo, etc.) incluyen característicos diseños de viviendas de pisos:

Finales del siglo XX y siglo XXI (desde 1989)

Con la caída del muro de Berlín desaparecieron los regímenes comunistas del Bloque del Este y se inició la actual época de globalización y el protagonismo de los países emergentes.[58]​ Algunos significativos construidos a partir de 1989:[59][60]

Importancia en la enseñanza de la arquitectura

Una gran proporción de volumen total construido de finales del siglo XX y comienzos del XXI en España consiste en vivienda colectiva: además los nuevos ensanches y ampliaciones modernas de las ciudades son creados con base en modelos de manzanas de vivienda colectiva. Por ello, el esfuerzo dedicado a la enseñanza e investigación de las diferentes tipologías relacionadas es notable en las escuelas de arquitectura Españolas en los ciclos de grado y posgrado. Destacan aparte de la enseñanza típica de la arquitectura títulos de Master especializados como el Master in Collective Housing (MCH),[70]​ dirigido a partes iguales entre la Escuela de arquitectura de Madrid (UPM) y la ETH Zúrich.

Véase también

Notas

Enlaces externos