Pena de muerte en Chile

En Chile, la pena de muerte fue derogada en 2001 por Ley N.º 19.734, durante el gobierno de Ricardo Lagos Escobar, que modificó diversas leyes y normativas (entre ellas, el Código Penal, la Ley de Seguridad del Estado y el Código de Justicia Militar), reemplazando la pena capital con la de presidio perpetuo calificado. El Código Penal establece, en su artículo 32 bis regla 1.ª, que aquel condenado por esta última pena no podrá optar a la libertad condicional sino una vez transcurridos 40 años de privación de libertad efectiva.[1]

Condenados a muerte en la Capilla de la Penitenciaría de Santiago, ejecutados el 1 de octubre de 1895.

En el caso de la Justicia Militar, la pena de muerte se mantiene para los tiempos de guerra.[2]​ También se contempla en la Constitución en su Artículo 19, número 1, que indica que la pena de muerte sólo podrá establecerse por delito contemplado en ley aprobada con quórum calificado. La Constitución Política de Chile, en su articulado transitorio Primero, mantuvo vigente las disposiciones anteriores a ella que se referían a la pena de muerte, hasta la dictación de las leyes de quorúm calificado que nunca hasta la derogación de la pena de muerte se dictaron.

Aplicación

Émile Dubois durante su ejecución dijo: "ejecutadme y apuntad bien al corazón".[3]

La pena de muerte como castigo máximo se aplicó en Chile desde tiempos coloniales.[4]​ La última vez que se aplicó fue el 29 de enero de 1985, terminando con la vida de los carabineros Carlos Alberto Topp Collins y Jorge Sagredo Pizarro, conocidos como los «psicópatas de Viña del Mar», por ser responsables de una decena de homicidios en serie perpetrados en dicha ciudad.[2][5]

Uno de los casos más polémicos de ejecución de la pena capital en Chile fue el de Jorge del Carmen Valenzuela Torres, conocido como «el Chacal de Nahueltoro», quien en 1960 dio muerte a una mujer y a los hijos de ella. Tras ser capturado y condenado a la pena de muerte, se desarrolló un fuerte debate en la sociedad chilena debido a la paradoja que constituía el proceso de rehabilitación por el que había pasado el "Chacal" en la cárcel, sin la posibilidad de ser indultado antes de su muerte.[6]

Ejecutados

La pena de muerte en Chile fue incluida en el ordenamiento jurídico en 1875, siguiendo la tradición de los tiempos de la colonia española, siendo usada solamente para crímenes involucrando robo con intimidación o violencia, piratería, traición, o cualquier delito que termine con la vida del victimario.[7]​ Uno de los primeros reos en ser ejecutado fue Pedro Ñancúpel, pirata chilote, en el año 1888.

Según fuentes oficiales, desde 1890, en Chile 57 personas fueron condenadas por los tribunales a la pena de muerte. Del total, 29 de ellos habían cometido robo con homicidio; 23, homicidio calificado; uno por asalto con homicidio; uno homicidio con incendio y tres homicidio con violación. Ellos son:[7]

FechaLugarNombreDelitoRef.
4 de abril de 1852ValparaísoMiguel José Cambiaso Tapiamutinía
9 de junio de 1879AncudJosé Domingo Nahuelhuen Chigüaipiratería[8]
Juan Andrés Piuco Linan
Juan Lepio Mañao
6 de noviembre de 1888CastroPedro María Ñancúpel Alarcónpiratería y varios homicidios[9]
3 de febrero de 1890OvalleEmilio Tapia Zapatarobo con homicidio[10]
30 de septiembre de 1895San CarlosEulogio Vásquez Arzolahomicidio
11 de mayo de 1901YungayAquilino Muñoz Carvajalrobo con homicidio
Pedro Rivas San Martín
30 de octubre de 1903ConstituciónEstanislao Aguilera A.robo con homicidio
7 de septiembre de 1905ChillánLeopoldo Muñoz Lópezrobo con homicidio
6 de septiembre de 1906ValdiviaSerafín Rodríguez P.homicidio
26 de marzo de 1907ValparaísoÉmile Duboiscuatro homicidios
24 de agosto de 1907Los ÁngelesMiguel Robles Mejíashomicidio
5 de julio de 1910SantiagoGuillermo Beckerthomicidio e incendio
1 de julio de 1912QuillotaAlfredo Brito Britohomicidio
28 de septiembre de 1912AricaFortunato Soto Rovinothomicidio
13 de mayo de 1914CuricóManuel Besoaín Muñozhomicidio
3 de octubre de 1914SantiagoLuis Jaque Morenoparricidio.
2 de noviembre de 1914PitrufquénEleuterio Castro Herrerarobo con homicidio[11]
Isidoro Burgos Baeza
Juan de Dios Muñoz Rabilar
19 de noviembre de 1928SantiagoManuel Contreras C.parricidio
5 de diciembre de 1928Punta ArenasAbelardo de la Puente Floresrobo con cuatro homicidios[12]
23 de diciembre de 1933TalcaFrancisco Antonio Manríquez Manríquezrobo con homicidio
12 de diciembre de 1934QuirihueGabriel Romero Sobarzorobo con homicidio
Artemio Espinoza Jara
15 de mayo de 1934San BernardoManuel Muñoz Ortegaparricidio
13 de junio de 1934TraiguénRafael Peña Garridorobo con homicidio
19 de junio de 1934San FelipeJorge Pizarro Astudillorobo con homicidio
Bernardo Gómez Romero
27 de septiembre de 1935RengoJuan Morales Calquíndos homicidios
3 de octubre de 1936SantiagoVíctor Martínez T.dos homicidios
30 de noviembre de 1936SantiagoRoberto Barceló Liraparricidio
21 de abril de 1938SantiagoFrancisco Téllez M.robo con homicidio
9 de noviembre de 1942SantiagoTomás Ordenes Sepúlvedarobo
Miguel Lillo Alarcónrobo
8 de septiembre de 1943TemucoEmilio Inostroza M.robo con homicidio
19 de agosto de 1945SantiagoJuan de Dios Osorio Galdámeztres homicidios
6 de octubre de 1950SantiagoAlberto Hipónemes Caldera Garcíahomicidio
12 de febrero de 1951LautaroFederico Mardones Urrearobo con homicidio[13]
René Ferrada Ferrada
19 de octubre de 1951SantiagoJosé Raúl Silvarobo con homicidio
19 de julio de 1952PeumoVíctor Ortega Guzmánrobo con homicidio
Fernando Soto Soto
16 de agosto de 1952SantiagoRamón Castro G.robo con homicidio
2 de diciembre de 1953La LiguaAlfonso Carreño Menesesdos parricidios[14]
4 de enero de 1954ConstituciónLuis Bravo Henríqueztres homicidios[15]
Rodelindo A. González Bravo
29 de enero de 1954SantiagoAlberto Cabrera Muñozrobo con homicidio
25 de enero de 1955SantiagoArmando del Carmen Vidal Madariagados homicidios[16]
Carlos Segundo Espinoza Silva
16 de junio de 1955PitrufquénRicardo Ojeda Portalesrobo con homicidio
Víctor Roa Cortés
30 de abril de 1963ChillánJorge del Carmen Valenzuela Torresseis homicidios y un robo
15 de enero de 1965TalcaCesáreo del Carmen Villa Muñozrobo con homicidio
7 de octubre de 1967SantiagoFrancisco Cuadra Pérezrobo con tres homicidios[17]
Luis Alberto Osorio Troncoso
22 de octubre de 1982CalamaGabriel Ernesto Hernández Andersonrobo con dos homicidios
Eduardo Segundo Villanueva Márquez
29 de enero de 1985QuillotaJorge José Sagredo Pizarrodiez homicidios, cuatro violaciones y ocho robos
Carlos Alberto Topp Collins

Al momento de ser abolida la pena de muerte varios sentenciados se encontraban esperándola, por lo cual su condena automáticamente se convirtió en una cadena perpetua simple, la cual trae consigo libertad vigilada después de 20 años en prisión. Uno de los reos en salvarse de la pena de muerte bajo esta situación fue el triple homicida Rubén Millatureo, quien fue liberado en 2018 después de estar 20 años preso. La última persona en recibir la condena a pena capital fue el colombiano Hugo Gómez Padua, quien tras violar y asesinar a una niña en Colombia en 1976, incumplió su libertad condicional y entró ilegalmente a Chile en 1995[18]​. En 1999, estando asentado en Santa Cruz viola y descuartiza a Paula López Galdames de 10 años, no enfrentó al pelotón de fusilamiento debido a la abolición de la pena muerte, intenta obtener de nuevo el beneficio de libertad condicional en 2020 y 2021, sin tener éxito.[19]

Solo dos (el alemán Guillermo Beckert y el francés Émile Dubois) eran del extranjero y no hubo mujeres fusiladas, aunque hubo varias condenadas a la pena de muerte, entre ellas Corina Rojas (parricidio) y Teresa Hidalgo (cuatro homicidios); todas lograron apelar su sentencia o recibieron el indulto presidencial.

Según la periodista Marianela Baeza, a esta lista le faltaría Nicanor Vicencio, ejecutado en 1899 en Quillota; debido a esto, se ha teorizado de que realmente se ha perdido el número exacto de ejecutados en Chile a la historia.[20]​ Además, se ha sido reportado que el asesino en serie y pederasta Francisco Varela Pérez también fue sentenciado a pena de muerte, pero no existe evidencia que fue ejecutado[20]​ Supuestamente Felipe Ñancúpel (sobrino de Pedro Ñancúpel) también fue fusilado, este en 1914 por asesinar a su esposa,[21]​ y tampoco aparece en fuentes oficiales.

Véase también

Referencias