Microlengua

Una microlengua o lengua literaria menor es aquella lengua que está limitada en ambos sentidos estructurales y territoriales. En estos grupos de lenguas, se puede observar particularidades de hechos históricos, culturales, políticos, y religiosos únicos de la zona de procedencia. A veces, estos hablantes están completamente desconectados de la lengua estándar propia del país habitado. Según la persona, una microlengua se puede considerar únicamente como dialecto o variedad regional de su lengua determinada[1]

Según David Crystal, de la Universidad de Cambridge,[2]​ hay más de tres mil lenguas en el mundo que no alcanzan siquiera el millar de hablantes.

Entre las lenguas de México existen muchas comunidades lingüísticas que son conformadas por unas decenas de personas. En el caso especial de los kiliwa, en la década de 1970 se documentó un proceso que se dio en llamar suicidio étnico, consistente en que los miembros del grupo habían decidido no seguirse reproduciendo biológica y socialmente.[3]​ Claro que se trataba de un proceso inconsciente para el grupo y percibido para el antropólogo que realizó la etnografía. Esto explicaría que los más jóvenes hablantes de kiliwa sean en la actualidad personas de treinta años.

Las microlenguas tienen una dinámica especialísima, y acerca de esta y su significado ha reflexionado Gregorio Salvador, que no les es precisamente favorable:[4]

El drama está en esos cuantos centenares de millones de seres que poseen por su propia condición humana la facultad de hablar, pero que solamente conocen una lengua que comparten con unos pocos miles de coterráneos, cuando no simplemente algunos centenares o incluso menos. Confinados en su propia lengua, su perspectiva vital se reduce a los estrictos límites de sus afanes cotidianos y desconocen el mundo en que viven y se hallan, así, totalmente indefensos entre sus asechanzas... Hay que enseñar las lenguas generales, lenguas de intercambio, convertir en bilingües a todos esos seres aislados tristemente en una lengua local o tribal, generalmente analfabeta, es decir, sin escritura, sin horizonte. El plurilingüismo personal enriquece al individuo, el multilingüismo planetario es una desgracia que nos debe afectar solidariamente a todos y nos debe inducir a desechar determinadas ideas circulantes, de estirpe romántica, y a dirigir nuestros esfuerzos no hacia la artificial conservación de lenguas menores sino a conseguir recuperar para el disfrute de todos los logros y beneficios que ha ido alcanzando, siglo tras siglo, la comunidad humana, instalándolos en eso que ahora llamamos la aldea global, a todos aquellos millones de seres marginados e incomunicados en sus diminutas aldeas lingüísticas.

Lenguas más amenazadas

Se indican por regiones y número de sus hablantes.[5]

Lenguas más amenazadas
RegiónLenguasNúmero de hablantes
Meseta del Pacífico noroccidental
(Estados Unidos-Canadá)
Ktunaxa10
Siletz Dee-ni5
Haida del sur10
Oklahoma y sudoeste de los Estados UnidosCahuilla20
Mojave7
América del Sur septentrionalTinigua1
Totora5
Záparo5
América del Sur centralMuniche5
Taushiro1
Uru1
América del Sur meridionalOfaye2
Vilela2
Yagán1
África meridionalN|u[nota 1]8
Xiri85
África orientalNgasa300
Nindi100
Omotik50
Australia septentrionalGurdanji5
Mati Ke10
Nyikina50
Melanesia occidentalPiru10
Usku25
Woria10
Taiwán y FilipinasArta5
Babuza5
Pazeh1
Sudeste asiáticoArem40
Buxinhua200
Gelao rojo20
Siberia orientalMedny Aleut20
Orok20
Tundra Yukaghir50
Siberia centralEnets50
Os15
Selkup del sur2

Notas

Véase también

Referencias

Enlaces externos