Joy Adamson

naturalista austriaca

Joy Adamson (20 de enero de 1910-3 de enero de 1980) fue una naturalista austriaca conocida por su libro Born free (Nacida libre), en el que narra las experiencias que vivió para salvar a una leona llamada Elsa.[1][2]​ La novela alcanzó popularidad gracias a una serie televisiva del mismo título.[3]

Joy Adamson
Información personal
Nombre de nacimientoFriederike Victoria Gessner Ver y modificar los datos en Wikidata
ApodoJoy Ver y modificar los datos en Wikidata
Nacimiento20 de enero de 1910 Ver y modificar los datos en Wikidata
Opava (Ducado de Troppau) Ver y modificar los datos en Wikidata
Fallecimiento3 de enero de 1980 Ver y modificar los datos en Wikidata (69 años)
Shaba National Reserve (Kenia) Ver y modificar los datos en Wikidata
Causa de muerteHomicidio Ver y modificar los datos en Wikidata
NacionalidadAustríaca y británica
Familia
Cónyuge
Educación
Educada enAcademia de Bellas Artes de Viena Ver y modificar los datos en Wikidata
Información profesional
OcupaciónEscritora, naturalista, pintora, ambientalista, ilustradora botánica, ecóloga, autobiógrafa, recolectora de plantas, ilustradora científica, dibujante, dibujante y prosista Ver y modificar los datos en Wikidata
Años activadesde 1960
Distinciones

Biografía

Su verdadero nombre era Friedericke Victoria Gessner. Nació en Troppau, Silesia (ahora Opava, República Checa). Junto a su tercer marido, George Adamson, se trasladó a vivir a Kenia, a las orillas del lago Naivasha. Allí, se dedicó a estudiar y pintar animales de la selva y se hizo famosa al publicar en 1960 Born Free. También publicó otras obras sobre animales, y su vida en la selva también se llevó al cine.[4][5]

El 3 de enero de 1980 el cadáver de Joy fue descubierto en un lugar alejado por su ayudante Peter Morson. Éste declaró que había sido atacada y muerta por un león; esto fue lo que en principio divulgaron los medios, pero la investigación policial descubrió que las heridas eran demasiado agudas y que no podían ser hechas por un león, llegando a la conclusión de que fue asesinada con un instrumento agudo. Al parecer emplearon un simi (popular espada africana de dos filos). Tras investigar a sus actuales y antiguos empleados, se llegó a la detención de Paul Wakwaro Ekai como culpable del asesinato. Fue condenado a cadena perpetua, salvándose de la pena de muerte por ser menor de edad.[6][7]

Referencias