Inmigración en Uruguay

La inmigración en Uruguay corresponde a una parte fundamental de la historia misma del país. La llegada de inmigración inició hace varios milenios a. C., con la llegada de seres humanos de origen asiático al continente americano por el Estrecho de Bering.

El Puerto de Montevideo fue la puerta de entrada de inmigrantes desde el siglo XIX.

La presencia de inmigrantes europeos en territorio del actual Uruguay comenzó en el siglo XVI, con la llegada de la expedición de Juan Díaz de Solís a la Banda Oriental en 1516.[1]​ A partir del establecimiento de Uruguay como un Estado independiente, el país recibió inmigrantes de todo mundo, principalmente de Europa, siendo los italianos y españoles los grupos más numerosos.[2]​ A lo largo de los siglos XIX y XX, la llegada de inmigrantes europeos contribuyó al crecimiento de la población, y a moldear la cultura y sociedad uruguaya.[3]

Inicios

Como la Banda Oriental no poseía metales preciosos ni otras riquezas del interés de los europeos, durante largo tiempo permaneció virtualmente sin colonizar. Recién cuando Hernandarias introduce la ganadería, comienza a haber algún interés económico en el territorio oriental; algunos porteños cruzaban el Río de la Plata, en búsqueda de cueros vacunos.

En el siglo XVII, los misioneros españoles dominicos y jesuitas incursionaron en territorio oriental, procediendo a tareas evangelizadoras, y fundaron la primera población, Santo Domingo Soriano. Tiempo después, los portugueses comandados por Manuel de Lobo, fundan la Colonia del Sacramento. Entonces, es correcto decir que los primeros inmigrantes al Uruguay eran de ascendencia española y portuguesa.

Pronto llegarían oriundos de otros países europeos, fundamentalmente alemanes ingleses y franceses, interesados en el comercio. Cuando se funda San Felipe y Santiago de Montevideo a inicios del siglo XVIII, el primer poblador, Jorge Burgues, era de origen italiano. Llegaron los primeros esclavos negros procedentes del África, con la finalidad de destinarlos a tareas domésticas; este es el origen de los afrouruguayos.

Si se consideran las mezclas raciales que tuvieron lugar por mestizaje, queda así configurada una composición de la población, donde coexistían: amerindios, inmigrantes europeos, negros, mestizos, mulatos y criollos (descendientes de europeos nacidos en suelo suramericano).

Gran oleada inmigratoria (siglos XIX-XX)

La Isla de Flores sirvió como lazareto durante más de 70 años para los inmigrantes que llegaban a Montevideo.

En 1830, cuando se produjo el establecimiento de Uruguay como un Estado independiente, el país contada con aproximadamente 70 mil habitantes, por lo cual la inmigración fue vista como una necesidad por parte de los primeros gobiernos.[4]​ Comenzaron a llegar inmigrantes procedentes de España, Italia y Francia, que se dedicaban a la agricultura y a la industria del saladero.[5]​ Asimismo, en las zonas norte y noreste del país —los actuales departamentos de Rivera y Cerro Largo—, se produjo la llegada de inmigrantes brasileños, en una época en la que las fronteras con el Imperio del Brasil se encontraban mal definidas, además de que este país continuaba llevando a cabo una política esclavista.[4]

La mayoría de los inmigrantes se instalaba en Montevideo, por lo cual en 1934, las autoridades de la época dictaron un decreto por el cual se autorizó la creación de la Villa Cosmópolis —actual barrio montevideano de Villa del Cerro—, con el objetivo de albergar a la población extranjera que llegaba a la ciudad.[6][7]

Banderas de los países y/o regiones de los fundadores de Nueva Helvecia.

Entre 1839 y 1851, durante el desarrollo de la Guerra Grande, la inmigración enfrentó un estancamiento. Sin embargo, tras el fin del conflicto, el flujo migratorio se incrementó, comenzando a llegar inmigrantes de otros orígenes europeos.[8]​ En 1858 tuvo lugar el establecimiento Colonia Valdense —localidad fundada por individuos piamonteses seguidores de Pedro Valdo[9]​, y en 1862, el de Nueva Helvecia, fundada por suizos como una colonia agrícola, en la cual los inmigrantes conservaron tradiciones y costumbres de sus regiones natales, así como la arquitectura.[10]

Debido al importante incremento de la llegada de inmigrantes a partir de la segunda mitad del siglo XIX, en 1890 se promulgó la Ley N° 2.096 (Ley de Migración), que favorecía a inmigrantes para mano de obra.[11]​ Otorgaba numerosas facilidades para este tipo de migrantes, como ayudas en alojamiento y manutención en el Hotel de Inmigrantes, así como autorizaciones para ingresar instrumentos de trabajo libres de impuestos.[11]​ No obstante, esta norma legal imponía restricciones, puesto que prohibía la inmigración de «asiáticos y africanos y de los individuos conocidos con el nombre de zíngaros o bohemios».[12]​ Tras la reglamentación de la ley, varios representantes de la comunidad sirio-libanesa solicitaron al Parlamento que se derogara dicha disposición para que pudieran ingresar a Uruguay inmigrantes de Asia Menor; por lo que, mediante la Ley N°. 3,051 de 1906 se estableció que la prohibición de entrada no aplicaba «a los sirianos procedentes de la región del Líbano».[12]

Se estima que entre 1860 y 1920 más de 600 000 inmigrantes europeos se establecieron en Uruguay.[13]​ En los años de la Primera Guerra Mundial, los niveles de inmigración decayeron, pero tras el fin del conflicto volvieron a aumentar, destacando los diferentes orígenes, puesto que comenzaron a llegar inmigrantes de Europa Central y Oriental, así como de Asia Occidental, incluyendo una considerable cantidad de judíos.[14]​ Destaca, en ese sentido, la fundación de la colonia rusa San Javier en Río Negro y de la Colonia 19 de Abril, un asentamiento agrícola judío en Paysandú.[15]​ Se estima que entre 1919 y 1932 se radicaron en el país aproximadamente 100 mil inmigrantes, motivados principalmente por la devastación ocasionada por la guerra y las persecuciones étnicas.[16]

En la década de 1930, en el marco de la dictadura de Gabriel Terra, se produjo un endurecimiento de las políticas migratorias a través de la imposición de restricciones.[17]​ Mediante la Ley N°. 8.868, que derogó a la anterior de 1890, se establecieron diversas causales de rechazo, mientras que en 1936 se aprobó una nueva norma legal (Ley N°. 9.604) que agregó como causal la pertenencia «a organizaciones sociales o políticas que por medio de la violencia tiendan a destruir las bases de la nacionalidad, a todos los núcleos, sociedades, comités o partidos nacionales o extranjeros, que preconicen medios efectivos de violencia».[18]

La aprobación de las leyes restrictivas se dio en el contexto internacional de, ascenso de Adolf Hitler al poder y el inicio de su persecución contra los judíos, así como del inicio de la guerra civil española. No obstante, a pesar de episodios de rechazo a barcos de refugiados por falta de requisitos,[19]​ durante estos años llegó al país una gran cantidad de judíos europeos, y de españoles republicanos.[20]

Entre los varios pueblos que inmigraron a Uruguay se destacan: españoles (incluyendo gallegos, vascos, catalanes y oriundos de otras regiones como Andalucía e Islas Canarias), italianos, franceses (especialmente de origen vasco, bearnés y alsaciano), ingleses, escoceses, alemanes, irlandeses, suizos, austriacos, polacos, lituanos, húngaros, belgas, eslovenos, croatas, griegos, rusos, ucranianos, judíos de varias procedencias, y gitanos, sirios, libaneses, palestinos y armenios. Hay escasa población asiática, en general de Japón, China y Corea.

Como han señalado Renzo Pi Hugarte y otros especialistas, los inmigrantes llegados al Uruguay han mostrado una fuerte tendencia a la asimilación cultural.[21]​ Entre los factores que contribuyeron a que así fuera, cabe mencionar la influencia de la reforma vareliana en la educación, que logró una fuerte integración idiomática.[22]

Tendencias cambiantes

Hacia mediados de la década de 1960 cesó el flujo inmigratorio. Al mismo tiempo, desde algún tiempo atrás había comenzado un éxodo de uruguayos hacia varios países: Argentina, Brasil, España, Estados Unidos, Australia, etc. Hubo sucesivas oleadas de emigrantes.

En años recientes, y ante la difícil situación que experimentan países anteriormente receptores de inmigrantes (especialmente, España), está dándose un fenómeno de retorno de uruguayos, acompañados de una oleada de nuevos migrantes españoles, de perfil joven y con estudios superiores[23]

En paralelo, varios europeos eligen a Uruguay como lugar para vivir. También están llegando oleadas de inmigrantes regionales desde Paraguay, Bolivia y Perú, en busca de trabajo.[24]​ Asimismo, como consecuencia de la crisis económica y política que afronta Venezuela desde 2014, recientemente han llegado miles de venezolanos.[25]

Sobre la base de datos del censo de 2011, se sabe que en la actualidad residen en Uruguay unos 77.000 inmigrantes y 27.000 uruguayos repatriados.[26]

En 2017 se terminaron de contabilizar un total de 79.586 inmigrantes debidamente asentados en el país, y los emigrantes sumaron 358.723, que representó el 10.38% de la ciudadanía.

El Estado uruguayo tiene intenciones de diversificar las opciones de visa para así adaptarse a la nueva realidad migratoria.[27]

Actualidad

Actualmente Uruguay resulta una opción importante en comparación a otros países de la región debido a sus políticas migratorias flexibles y su buena calidad de vida

El crecimiento de los inmigrantes en el país llevaron a tratar el tema de una manera política y ampliar la capacidad de respuesta por parte de las autoridades. Los inmigrantes de Venezuela, República Dominicana y Cuba se vieron como los países que más solicitaron la residencia permanente en los primeros seis meses del 2018, las personas provenientes de estos dos últimos países necesitan visa para ingresar, y como generalmente no cumplen con los requisitos, ingresan por Brasil, y regularizan su situación en Cancillería. Durante este mismo año, la llegada masiva de cubanos, desbordó las puertas de Cancillería y colapsó el sistema.[28]​ El mismo gobierno admitió durante octubre del mismo año ciertas demoras en la atención de trámites pertenecientes al Ministerio de Relaciones Exteriores.[29]

Infancia

Según datos del año 2018, un 1,3% de los alumnos escolares son extranjeros, con predominio de argentinos, brasileños, españoles, venezolanos y estadounidenses, totalizando 62 nacionalidades.[30]​ La venida masiva de inmigrantes ha traído consigo el aumento de niños, niñas y adolescentes en convivencia con la sociedad y la educación del país, tal así que en solo los primeros cuatro meses del 2018 hay 48% extranjeros más en las escuelas del centro de la capital con respecto al año pasado, así como una creciente demanda en distintos tipos de centros educativos.[31]

Asociaciones e instituciones fundadas por inmigrantes

Además de traer sus costumbres, estas oleadas de inmigrantes participaron en el desarrollo del país. Y como testimonio de toda esa época, cabe mencionar la presencia de numerosas asociaciones.

Europeos

Alemanes

  • Club Alemán, fundado en 1866[32]
  • Club Alemán de Remo, fundado en 1922[33]
  • Círculo Alpinista del Uruguay, fundado en 1934[34]

Croatas

  • Hogar Croata - Hrvatski Dom[35]

Españoles

Muchas asociaciones españolas pueblan con su presencia y actividades la sociedad uruguaya. Algunas de ellas son centenarias:

  • Club Español
  • Asociación española de socorros mutuos
  • Asociación española de socorros mutuos - Salto (fundada en 1867)
  • Casa de Galicia
  • Casa de Andalucía
  • Casal Català de Montevideo[36]
  • Haize Hegoa[37]
  • Centro Vasco Euskal Erria[38]
  • Centro Valle Miñor
  • Centro pontevedrés
  • Centro Hijos de Galicia
  • Liga española de deportes
  • Centro Bergantiños
  • Centro Alma Gallega
  • Centro orensano
  • Centro Asturiano
  • Centro Euskaro Español
  • Patronato da Cultura Gallega[39]
  • Asociación Comunidad Valenciana
  • Marea Granate Uruguay[40]

Italianos

Franceses

Los franceses forman el tercer grupo migratorio más importante en Uruguay. Debido a esto, muchas instituciones culturales han sido establecidas en territorio uruguayo.

Griegos

  • Colectividad Helénica de Uruguay[42]

Polacos

  • Sociedad Polonesa Mariscal Józef Pilsudski[43]

Resto de Europa

  • Club Húngaro del Uruguay - Uruguayi Magyar Otthon[44]
  • Primera Sociedad Eslovena Transmurana de Montevideo, fundada en 1935[45]
  • Centro Eslovaco del Uruguay[46]
  • Asociación Cultural Uruguay Lituania
  • Instituto Cultural Suecia Uruguay. [1]
  • Cementerio Británico de Montevideo (en inglés: British Cemetery of Montevideo)

Americanos

Argentinos

Brasileños

Venezolanos

Medio Oriente

Lejano Oriente

  • Asociación Japonesa en el Uruguay

Se ha creado el Instituto Uruguayo de la Inmigración, ubicado en la Rambla 25 de agosto de 1825, sobre el edificio de la Administración Nacional de Puertos.

Véase también

Referencias

Bibliografía

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Enlaces externos