Historia del Athletic Club

El Athletic Club, comúnmente llamado Athletic, es un club de fútbol español de la villa de Bilbao, en Vizcaya (País Vasco). Fue fundado en 1898 y juega en la Primera División de España. Es, junto con el F. C. Barcelona y Real Madrid C. F., uno de los tres clubes que han disputado todas las temporadas en la Primera División.

El Athletic es el cuarto club de la liga española con mayor número de títulos de liga, teniendo en su haber 8 campeonatos de la liga. También ha obtenido 25 campeonatos de la copa; tres Supercopas de España, una Copa Eva Duarte, una Pequeña Copa del Mundo de Clubes, un subcampeonato de la Copa Latina, un subcampeonato de la Copa de la UEFA y un subcampeonato de la UEFA Europa League. En la clasificación histórica de LaLiga ocupa el quinto puesto, por detrás de Real Madrid C. F., el F. C. Barcelona, el Club Atlético de Madrid y el Valencia C.F. El club cuenta también con un equipo femenino, el cual ha conquistado 5 campeonatos de la Superliga Española.

Su actual estadio es San Mamés, inaugurado en 2013. Construido en el solar de la antigua Feria de Muestras de Bilbao, ocupa una parte de los terrenos del anterior estadio, también llamado San Mamés y conocido como «la catedral», que fue inaugurado en 1913 y demolido en 2013, tras la finalización del campeonato de Liga. En ese momento era el único estadio que había albergado todas las temporadas de Primera División desde la fundación de esta.

El club vizcaíno es famoso por su política deportiva, pues juega solamente con jugadores nacidos o formados futbolísticamente en el País Vasco y las denominadas provincias vascas (vid. infra. Filosofía del club), haciendo honor a su lema: «Con cantera y afición, no hace falta importación.»[1]​ Por otro lado, es uno de los cuatro únicos clubes profesionales de España, junto a Real Madrid, Barcelona y Osasuna, que no es una sociedad anónima deportiva, de manera que la propiedad del club recae en sus socios.

El Real Madrid, el F. C. Barcelona y la Real Sociedad son los rivales históricos del Athletic. Con los dos primeros, los rojiblancos han disputado muchas ligas y copas; hoy en día los partidos entre estos equipos se consideran un clásico de la Liga española.[2]​ Con la Real Sociedad existe una rivalidad especial, cuando juegan entre ellos disputan el clásico derbi vasco.[3]​ También existe cierta rivalidad con otros equipos como C. A. Osasuna o Racing de Santander, entre otros.[4][5][6]

Fundación y primeros años

Primer equipo fotografiado del Athletic Club (1901).

A partir de 1892 se comenzó a jugar a fútbol en Vizcaya. El presidente del Club Athleta de Astilleros del Nervión, el británico H. Jones, pidió permiso a las autoridades para jugar en el hipódromo de Lamiaco, situado en el pueblo de Lejona. Los primeros en jugar fueron británicos que trabajaban en la zona y dedicaban sus ratos libres a practicar este nuevo deporte, que pronto despertó expectación por parte de los vizcaínos. En 1894, ya era tradición ver a los ingleses practicando el football en Lamiaco, por ello el campo pasó a ser conocido como «Campa de Averly» o «Campa de los Ingleses». Pronto los vizcaínos también comenzaron a participar en estos partidillos y se unieron a los ingleses. El 4 de mayo de 1894, los locales retaron a los británicos a un partido; este evento despertó gran expectación y tuvo una gran afluencia de público. Los británicos ganaron por cinco goles, tras lo que invitaron a los vizcaínos a pollo asado, a modo de consuelo.[7]

Poco después, unos jóvenes del Gimnasio Zamacois de Bilbao, aficionados al nuevo deporte, comenzaron a jugar en Lamiaco. Entre ellos estaban Juan «Juanito» Astorquia, Alejandro Acha, los hermanos Iraolagoitia, Eduardo Montejo, Enrique Goiri y Luis Márquez. De aquellos partidos salió en 1898 la idea de fundar una sociedad futbolística, a la que llamaron Athletic Club. A finales de 1900 surgió otro equipo, el Bilbao Football Club. Carlos Castellanos, que trajo el primer balón a Bilbao, fue su primer presidente.[7]

La entidad registró sus estatutos en el Gobierno Civil de Vizcaya el 28 de agosto de 1901 y celebró su primera asamblea el 5 de septiembre del mismo año, constituyéndose legalmente la sociedad Athletic Club, si bien desde 1898 jugaban bajo esa denominación. Se redactó el reglamento de la entidad, integrada por 33 socios, y se nombró la primera directiva, con Luis Márquez Marmolejo como presidente.[7][8][9]​ El resto de miembros del equipo directivo fueron Francisco Javier Íñiguez Carreras como vicepresidente, José María Barquín Eguía como tesorero-contador, Enrique Goiri Bayo como secretario, y un amplio número de vocales. El primer capitán del equipo fue Juan Astorquia Landabaso.[10]

Ambos equipos disputaron numerosos encuentros en Lamiaco, y la rivalidad entre ellos fue aumentando. El 19 de enero de 1902 jugaron el primer partido de pago celebrado en Vizcaya (30 céntimos o tres perras gordas). Aquel día el Athletic estrenó uniforme. Aparecieron con una camiseta con dos mitades, azul y blanca, pantalón azul y medias azul oscuro con borla blanca. Y lo celebraron ganando al Bilbao F. C. por tres goles a dos.[11]

La Copa y el Bizcaya

La plantilla del Athletic Club con la primera Copa de España, en 1903.

El Athletic comenzó su andadura en la primavera de 1902, se celebró el primer torneo nacional de fútbol en España, como parte de los festejos de la mayoría de edad del nuevo monarca, Alfonso XIII. El trofeo recibió el nombre de Copa de la Coronación. Para disputarlo, el Athletic Club y el Bilbao Football Club se unieron formando el Bizcaya. Disputaron su primer partido nacional el 13 de mayo de 1902 en Madrid, en el Estadio de Hipódromo, donde se goleó al Club Español de Football por 5 goles a uno. Los goles fueron obra de Juan Astorquia, Dyer de penalti y de Evans en 3 ocasiones. El gol del honor del equipo españolista lo marcaría Ponz. La primera alineación del Bizcaya en competición nacional de Copa fue la siguiente: Luis «Luisón» Arana, Pedro Larrañaga, José Arana, Enrique Goiri, Ricardo Ugalde, Ramón Anselmo Silva, Alejandro de la Sota, Juan Astorquia, William Llewellyn Dyer, Raymond Cazeaux y Walter Evans. En el segundo partido el Bizcaya goleó al New Football Club por un contundente 8-1, que le permitió pasar a la final del campeonato, en la que se impuso al F. C. Barcelona por 2-1, en el hipódromo de Madrid, los goles bilbaínos fueron de Juan Astorquia y Cazeaux a fecha 15 de mayo de 1902.[7][11]

Aunque la afición al fútbol crecía imparable, los dos clubes bilbaínos tenían problemas económicos. Los socios dejaron de apoyar firmemente a las dos entidades, y el Bilbao F. C. desapareció el 29 de marzo de 1903, pasando sus socios al Athletic. En 1902-1903, el Athletic ya con su nombre habitual disputó 2 partidos amistosos ambos serían frente al Burdigala con victoria del club bilbaíno por 0-4 y 3-1. En Copa del Rey el Athletic volvió a ganar al Club Español de Football esta vez por un claro 4-0, pasando de esta forma a la final disputada el 8 de abril de 1903 frente al Madrid F. C. por 3-2 con goles de Cazeaux, Montejo y de De la Sota para el club bilbaíno, por parte del Madrid F. C. marcarían Valdeterrazo y Neyra. El primer equipo campeón del Athletic en torneo nacional fue el siguiente: Acha, Luis Cosme Damián Silva, Amador Arana, Goiri, George P. Cockram, Manuel Don Manolito Ansoleaga, Alejandro de la Sota, Montejo, Juan Astorquia, Cazeaux y Evans.

Jugadores del Athletic Club que disputaron el campeonato de España de 1909 en Madrid

En 1904, el Athletic disputa un partido amistoso en Jaén frente al Madrid F. C., con el resultado de 2-1 para el club rojiblanco, en la Copa del Rey el Athletic debía disputar la final frente al Club Español de Madrid, el Athletic pudo proclamarse campeón puesto que no se disputó la final. A pesar de conseguir la Copa de España en 1903 y 1904, en el Athletic también había dificultades. Los jugadores se quejaban de que Lamiaco les quedaba lejos para ir a entrenar. Y muchos socios no pagaban las cuotas. El 15 de noviembre de 1903, se convocó una junta para disolver el club. Pero el empeño mostrado por socios como Acha salvó la situación.[7][11]

Para jugar la Copa de 1907, el Athletic aprovechó la presencia de algunos jugadores del histórico The Union vizcaíno de 1901, y resucitó al Bizcaya para luchar de nuevo por el título. El torneo se disputó en formato de liguilla, clasificándose los dos primeros para la final. En la previa, el Bizcaya venció al Madrid F. C. (3-2), al Salamanca T. F. B. (5-0), y al Recreativo de Huelva (4-0). Solo perdió ante el Vigo Sporting, por 2-1 (en este partido se pitó un penalti a favor del Bizcaya, pero lo tiraron fuera a propósito alegando que «no era bonito ganar así»). La final fue contra el Madrid F. C., que derrotó al Bizcaya 1-0.[11]​ Para la Copa de 1909 el Athletic tenía la intención de unirse con el Club Ciclista de San Sebastián (que después pasaría a ser la Real Sociedad de Fútbol). Se jugó un partido amistoso entre estos dos conjuntos, que provocó malestar tanto en unos como en otros, lo que dificultó la idea de una posible fusión para la Copa. Finalmente, el Athletic no logró unirse al Club Ciclista de San Sebastián, siendo además los guipuzcoanos quienes se hicieron con el título copero. La rivalidad entre ambos equipos se ha mantenido desde entonces.[11]

Sucursal en Madrid

El éxito de la primera edición de la Copa desembocó en la creación por parte de estudiantes vascos en Madrid, como Enrique Allende y Ricardo de Gondra, del Athletic Club (sucursal de Madrid), si bien funcionaron como entidades distintas, con presidentes y asambleas generales propias.[12]​ No obstante, al tratarse de una sucursal, los madrileños no podían enfrentarse a los bilbaínos en competición oficial, pues eran el mismo club.[12]​ Asimismo, era habitual que en los partidos de la Copa del Rey, el Athletic alinease a jugadores de la sucursal de Madrid; tal era así, que para jugar las finales de Copa de 1904 y 1905 el club vasco tuvo que recurrir a futbolistas de su filial madrileño, ya que no viajaron suficientes para completar el once.[13][14]​ El 20 de febrero de 1907, el Athletic Club de Madrid se inscribió en el Registro de Asociaciones y obtuvo una personalidad jurídica propia y diferenciada de la del Athletic, por lo que dejó de ser una sucursal a nivel societario.[15]​ Sin embargo, deportivamente siguió existiendo vinculación entre los dos equipos, y el conjunto vizcaíno continuó convocando a los jugadores del Athletic Club de Madrid para que disputaran bajo su enseña el Campeonato de España. Por ejemplo, el madrileño Manuel Garnica Serrano fue uno de los goleadores en la final de 1911 que ganó el Athletic Club. Sin embargo, las convocatorias decayeron en 1912, cuando se originó la primera versión de la llamada filosofía del Athletic Club, conforme a la cual solo podían competir jugadores vizcaínos.[16]​ Además, el entonces presidente del equipo madrileño, Julián Ruete, avanzó en la independencia con respecto al club vizcaíno. En 1917, el Athletic Club de Madrid ya contaba con un escudo propio puramente madrileño, con la osa y el madroño, distinto del que lucía el Athletic Club, y finalmente, en 1921, el equipo madrileño se desvinculó del Athletic Club.[17][18]​ El proceso se hizo oficial en la Asamblea General de Socios del Athletic Club de Madrid el 4 de octubre de 1924, en el cual el club madrileño reformó completamente los estatutos y reglamentos, eliminando toda mención a la dependencia con el club bilbaíno.[19]

Inauguración de San Mamés (1909-1913)

La campa de Lamiaco donde el Athletic comenzó a jugar a fútbol.

Corría el año 1909, y el campo de Lamiaco no reunía las condiciones necesarias para un club en crecimiento como lo era el Athletic. Por este motivo, la junta directiva comenzó a buscar nuevos terrenos donde jugar.[11]​ Al año siguiente, optan por jugar en el campo de Jolaseta, que había sido construido recientemente por la Sociedad de Terrenos de Neguri. En ese campo fue donde por primera vez, el Athletic vistió de rojiblanco. Fue el 9 de enero de 1910, y el rival, el Sporting de Irún.[11]

En Jolaseta se celebró por primera vez en Vizcaya el Campeonato nacional de Copa, que reunió a 10 equipos. Aquella Copa de 1911 fue para el Athletic. Pero Jolaseta no era un lugar demasiado cómodo para el club, debido a la distancia entre Neguri y Bilbao. El 10 de diciembre de 1912, la junta directiva presidida por Alejandro De la Sota decidió que lo más conveniente era construir un nuevo campo. Al principio, se barajó la posibilidad de hacerlo en el bilbaíno barrio de Onchena (hoy Indauchu), pero aquella idea fue descartada.[11]​Finalmente, se acordó construirlo en unos terrenos situados junto al asilo de San Mamés, cercanos a la Gran Vía bilbaína. Su compra supuso al club un gasto de 89 000 pesetas, una cifra elevada para la época.[11]

El arquitecto Manuel María Smith fue el encargado de diseñar los planos del primer San Mamés. San Mamés fue un mártir que fue arrojado a los leones, de ahí que a los jugadores del Athletic se les conozca con el sobrenombre de los leones. El Athletic debía pagar 50 000 pesetas para su construcción, por lo que abrió una suscripción popular en la que se recaudaron 40 770. El 20 de enero de 1913 comenzaron las obras.[11]

Siete meses después, el campo de San Mamés, de más de 7000 localidades, estaba ya terminado. La inauguración tuvo lugar el 21 de agosto de 1913, y para ello se celebró un torneo triangular entre el club londinense Shepherd´s Bush, el Racing de Irún y el Athletic.

El primer jugador en marcar en el recién inaugurado campo Pichichi. Otro león, Severino Seve Zuazo, tuvo el honor de ser el primero en tocar el balón.[7]​Un cronista de La Gaceta del Norte realizó la siguiente valoración sobre el nuevo campo de San Mamés:[11]

«El nuevo campo, ¿estupendo? Estupendo es poco. ¿Maravilloso? Maravilloso no se parece bastante. ¿Colosalísimo? Puede que más sea ese el juicio que ha merecido el campo de foot-ball, que ayer inauguró el Athletic, a los millares y millares de personas que se extendieron por las graderías y paseos de aquel encantador jardín. Diógenes Orueta, el floricultor admirable, ha hecho allí un trabajo de gran artista y nos ha presentado una monada de campo. Smith, el ingenioso arquitecto, ha sabido trazar no solo unas líneas muy lindas, sino que lo ha llevado a la realidad. Las ha dado vida, porque entre aquellos amenos campos, parecía como que uno volvía a vivir.»

Pichichi y los «leones» de San Mamés (1914-1922)

Acababan de ganar la Copa de 1914 cuando llegó a Bilbao desde Inglaterra un nuevo entrenador, William Edwin Barnes. Con él se pretendía dar un aire más moderno al juego del equipo, al cual le hacía falta más técnica y organización.[20]

En aquellos tiempos, se jugaban gran cantidad de partidos amistosos contra equipos vecinos, y también extranjeros, venidos de todas partes de Europa y Sudamérica. De esa forma se cubría el calendario, ya que la única competición oficial existente era la Copa, y debido al escaso número de participantes, resultaba muy breve.[20]

Por entonces, comenzó a destacar en el Athletic un jugador fuera de serie, llamado Rafael Moreno, alias Pichichi. Su fama era tal que varios equipos ingleses intentaron hacerse con sus servicios.[20]

...Mi primo Pichichi es el mejor jugador del Athletic y el mejor jugador de España. Todos lo dicen. Tiene un chut tremendo por bajo y muy bien dirigido, que no hay portero que pueda pararlo. No falla un penaltie. Pero sobre todo sabe driblar como nadie y es capaz de correr el campo, de una portería a otra, con el pelotón pegado a sus pies sin que nadie se lo pueda quitar, hasta meter un gol genial. También es extraordinario en los remates de cabeza, sobre todo en los corners. Cuando el Athletic va mal en algún partido, el público espera siempre una de esas genialidades de Pichichi que remedie la situación y Mario Ugarte, Rolando y muchos otros le gritan pidiendo un esfuerzo heroico. Lo malo es que a veces juega demasiado individualmente y esto le pierde...Fragmento de Vivir no es fácil, por Alfonso María Moreno S.J.

Mientras tanto, el Athletic volvía a conquistar de nuevo el campeonato de Copa, venciendo en la final de 1915 al R. C. D. Español por un contundente 5-0. Los goles fueron obra de Pichichi (3), Félix Zubizarreta y Germán Maneras Echevarría. Al año siguiente, 1916, el Athletic volvió a proclamarse campeón de Copa. Al ser la tercera vez consecutiva, el club consiguió quedarse con el trofeo en propiedad. En aquella ocasión, el equipo derrotado en la final fue el Madrid F. C., que cayó ante los leones por 4-0.[21][20]

He aquí un extracto de la crónica de aquella final de 1916 publicada en el periódico ABC:[20]

...Por tercera vez consecutiva es campeón de España el Athletic de Bilbao, ganando en propiedad, con el partido de ayer en Barcelona, la Copa del Rey. Bien merecido lo tiene que su entusiasmo por el deporte, su inmensa labor de entrenamiento y la fe con que juega le hacen acreedor al triunfo. Rindiendo tributo a la verdad, hay que confesar que el juego sagrado de este deporte se ha mantenido vivo por el equipo campeón de Copa. Ha sido siempre el punto de mira de todos los equipos el competir y vencer al Athletic. Yo le envío desde estas columnas una calurosa felicitación...

A partir de 1917 el Athletic sufrió un bajón temporal. Los rojiblancos no pudieron presentarse a la Copa de 1918 por diversas circunstancias, y por la retirada obligada de varios jugadores importantes como; Esteban Eguía, Luis María Solaun y el guardameta Cecilio Ibarreche, entre otros. En aquellos años el Athletic estaba inmerso en un periodo de transición y de renovación de la plantilla, que acabaría a principios de los años 1920.[20]

En el año 1919, mientras el Athletic trataba de formar un equipo sólido, triunfaba en Vizcaya y en toda España el Arenas Club de Guecho, el cual se proclamó campeón del Campeonato de Copa de 1919. Dos años antes, habían logrado el subcampeonato.[20]

Belauste, apodado el León de Amberes.

En 1920, cuatro jugadores del Athletic integraron la primera convocatoria de la historia de la selección española, que participó en los Juegos Olímpicos de Amberes. Los "leones" José María Belauste, Sabino Bilbao, Pichichi y Domingo Txomin Gómez-Acedo lograron la medalla de plata.[20][22]

Tras pasar varios años en silencio, el Athletic volvió a proclamarse campeón de copa en 1921, al derrotar al Athletic Club de Madrid por 4-1 en campo local. Fue la primera y única vez en la historia que se disputó una final de copa en San Mamés.[23]

Aquella final fue el último partido de Pichichi. El mítico león anunció su retirada del Athletic para dedicarse al arbitraje. Pero su carrera como árbitro fue muy corta, ya que apenas un año más tarde, el 1 de marzo de 1922, Pichichi falleció a causa del tifus a los 30 años de edad. Fueron momentos tristes para el club rojiblanco, que se vio obligado a decir adiós prematuramente a un jugador, que se convertiría en una leyenda para el club rojiblanco.[20]

Poco después llegaría a Bilbao un nuevo entrenador inglés, Fred Pentland, que estableció calendarios fijos de entrenamiento, y favoreció el juego de pase corto. Apodado "el Bombín", Fred Pentland llegaría a ser el entrenador que más títulos daría al club.[24]

En San Mamés se colocó un busto de bronce en honor a Pichichi, junto al palco. Es tradición que cuando un equipo visita San Mamés por primera vez, su capitán coloque un ramo de flores en el busto de Pichichi para honrar al delantero. Por otro lado, el diario deportivo Marca otorga un galardón con su apodo para premiar al máximo goleador de la Liga.[20]

La primera delantera histórica (1923-1936)

El Athletic celebró sus primeros 25 años de vida en 1923. Por aquel entonces ya contaba con 1630 socios y un presupuesto de 100 000 pesetas, el acto principal de las celebraciones fue un partido entre el Athletic y un combinado nacional formado por jugadores de los otros equipos, entre los que destacaban Ricardo Zamora (R. C. D. Español), José Samitier (F. C. Barcelona), Santiago Bernabéu (Madrid F. C.), Francisco Gamborena (Real Unión). El partido finalizó con la victoria local por dos goles a cero, tantos marcados por, Félix Sesúmaga y Manuel «Travieso» López.[25]

En 1923 el Athletic fue de nuevo campeón de Copa del Rey al batir al C. D. Europa de Barcelona por 1-0, gol marcado por Travieso. El 10 de junio de ese año, el club celebró sus bodas de plata (25 aniversario) enfrentándose a un combinado nacional.[20]

Por otro lado, los jugadores empezaron a ganar dinero por jugar al fútbol. Manuel Vidal, el portero, fue el primer jugador en cobrar un sueldo por pertenecer al Athletic.[20]

En aquella época, la afición estaba en pleno aumento, por lo que el club se vio obligado a ampliar San Mamés para dar cabida a los nuevos socios y aficionados. La remodelación y ampliación aumentó el aforo a 9500 espectadores.[20]

En 1928 comenzó a disputarse por primera vez el campeonato de Liga, en el que participaron el Athletic Club, F. C. Barcelona, Madrid F. C., R. C. D. Español, Real Sociedad de Fútbol, Real Racing Club de Santander, Club Atlético de Madrid, C. D. Europa, Arenas Club y Real Unión.[24]

El Athletic hizo su debut enfrentándose a la Real Sociedad en la primera jornada de Liga, con resultado de empate a un tanto. De esa primera Liga, cabe destacar el 9-0 endosado al F. C. Barcelona (que después se haría con el título), el tercer puesto en la clasificación, y el haber sido el equipo más goleador del campeonato. Se presentía la llegada de un nuevo Athletic campeón para los años siguientes.[20]

Estaba a punto de llegar una de las épocas más gloriosas de la historia del club, la de la primera delantera histórica. Con el carismático Fred Pentland en el banquillo, el Athletic conquistó la primera Liga de su historia, la de la temporada 1929/30. Marcaron 63 goles en tan solo 18 partidos.[24]

Además, consiguió ganar la Copa de 1930 al vencer al Madrid F. C. por 3-2 en la final. Fue el primer doblete en la historia de la Liga española.[24]

Tiempos de euforia

Equipo campeón de liga la temporada 1930/31. De pie: José Muguerza, Ignacio «Chirri II» Agirrezabala, Juan José Urkizu, Ramón «Lafuente» de la Fuente, Gregorio Blasco, José Luis Ispizua, Luis Uribe, Victorio «Unamuno I» Unamuno y José María Castellanos. Agachados: Agustín «Bata» Sauto, Roberto Etxebarria y Guillermo Gorostiza.

Aquel Athletic campeón arrasaba por los campos de España, gracias en gran medida a cinco «leones»; Lafuente, Iraragorri, Bata, Chirri II y Gorostiza, esta delantera es recordada por la afición rojiblanca como la primera delantera histórica del Athletic. Sin olvidar al guardameta Blasco, el primer portero de la historia del club que fue galardonado con el Trofeo Zamora, el cual consiguió en tres ocasiones. Todos estos jugadores fueron internacionales con la selección española.[24]

En la temporada de 1930/31 el Athletic volvió a hacerse con el doblete por segundo año consecutivo, marcado 73 goles en 18 encuentros. En esta liga, el Athletic logró la mayor goleada de su historia, al endosarle un 12-1 al F. C. Barcelona. Bata fue el autor de 7 de los 12 goles marcados al conjunto azulgrana.[26]

En la campaña de 1931/32 se ganó la Copa por tercer año consecutivo. El Athletic se impuso al F. C. Barcelona en la final. En la Liga, los rojiblancos tuvieron que conformarse con el subcampeonato, a pesar de haber sacado más puntos que en la temporada anterior.[24]

Antes de comenzar la siguiente temporada, Fred Pentland dimitió, debido a la falta de entendimiento con el club, a la hora de fijar las condiciones para la renovación de su contrato. Su puesto fue ocupado por Patricio Caicedo.[26]

La temporada de 1932/33 fue similar a la anterior. El Athletic volvió a hacerse con el título copero por cuarto año consecutivo, esta vez ante el Madrid F. C.. En la liga se tuvo que conformar de nuevo con el subcampeonato.[24]

Haciendo honor al dicho a la tercera va la vencida, los bilbaínos conquistaron la liga de 1933/34. No así la Copa, que tras cuatro años consecutivos ganándola, fue para el Madrid F. C..

En 1934 todos los equipos de la 1.ª división contaban con un delantero vasco en sus filas (a excepción del Valencia C. F.). El Madrid F. C. ya comenzaba a dar sus primeros pasos en el mundo de los fichajes, y ofreció 20 000 pesetas de la época por hacerse con los servicios de los rojiblancos Iraragorri y Leonardo Cilaurren.[26]

Los exitosos años de la primera delantera histórica llegaban a su fin. Fue una floja temporada la de 1934/35. Los rojiblancos terminaron en cuarta posición y no hicieron nada llamativo en la Copa.

En el verano de 1935, el equipo hizo la pretemporada en Sudamérica, donde estuvieron dos meses disputando partidos. Gracias a ello, el club se dio a conocer por el continente americano.[26]

En la temporada 1935/36, los rojiblancos ganaron la liga una vez más, y de esa forma, pusieron la guinda a la época más gloriosa de la historia del Athletic. Ya que en tan sólo 6 años se consiguieron 4 ligas y 4 Copas, números que a día de hoy no se han vuelto a igualar.[26]

Tras esto estalló la guerra civil española y la liga dejó de celebrarse durante varios años. Por este motivo, la primera delantera histórica se disolvió, al igual que el resto de la plantilla. No solo en el aspecto deportivo se vio perjudicado el Athletic, sino también en el institucional, ya que de los 3000 socios que había hasta esa fecha, la cifra descendió bruscamente hasta los 587. La Guerra Civil provocó un punto y aparte en la historia del club.[27]

La segunda delantera histórica (1940-1953)

Al terminar la guerra, el Athletic tuvo que reconstruir el equipo desde cero. Para ello, inició una campaña de búsqueda de jugadores que despuntaban en equipos de segunda fila, así como de nuevos valores.

En 1941 el club ya tenía una plantilla en avanzado proceso de reestructuración. Entre ellos sobresalían unas jóvenes promesas que pocos años más tarde llegarían muy lejos: Lezama, Iriondo, Zarra, Unamuno, Panizo y Gaínza.

En febrero de aquel año, el dictador Franco prohibió todo tipo de denominaciones en lenguas distintas al español. El club pasó a llamarse de forma oficial "Atlético de Bilbao".

Aunque el juego del equipo estaba aún por madurar, el nuevo y reconstruido Athletic volvió a reivindicarse en el fútbol español proclamándose campeón de liga y copa en la temporada 1942/43. Gracias al nuevo doblete, el club pudo querdarse con el trofeo de Liga en propiedad, al ser la quinta vez que lo ganaban.

En el Campeonato de Copa -por aquella época llamado "Copa del generalísimo" debido a la dictadura franquista- el Athletic obtuvo 3 victorias consecutivas en los años 1943 (1-0 frente al Real Madrid, gol marcado por Zarra), 1944 (2-0 frente al Valencia, goles de Zarra y Escudero) y 1945 (3-2 frente al Valencia, goles de Iriondo (2) y Zarra).

En la pretemporada de aquel año 1945, el Athletic incorporó a su plantilla a Venancio, jugador venido del S.D. Erandio, y que formaría parte de la definitiva "segunda delantera histórica" junto a los ya consolidados Iriondo, Zarra, Panizo y Gaínza.

El campo de San Mamés se empezaba a quedar pequeño y obsoleto, por lo que se comenzó a estudiar una posible reconstrucción a gran escala. Bilbao crecía como ciudad industrial, y la masa de aficionados rojiblancos también.

En la copa de 1947 en Athletic endosó al Celta de Vigo un contundente 12-1. Gaínza fue el autor de 8 de los 12 tantos marcados por el club rojiblanco.

En las últimas temporadas de los años 40 no hubo títulos. Los mayores logros fueron el subcampeonato de Liga de 1947 y el de Copa de 1949, (perdieron la final con el Valencia).

En 1948 el Athletic llega a sus primeros 50 años de vida, con tal motivo el Athletic organiza el Trofeo de las Bodas de Oro o Trofeo de los Históricos (por ambos nombres fue conocido). Además del Athletic, participan el F. C. Barcelona y el Real Madrid. La final se disputó el 13 de junio de 1948, y enfrentó al Athletic y al Barcelona finalizando con el resultado de 5-0 a favor de los bilbaínos, los autores de los goles fueron de Zarra, con tres tantos y Arrieta e Iriondo con uno cada uno.[28]

En la campaña 1949/50 tampoco hubo suerte en Liga. No así en Copa, donde el Athletic llegó a la final tras una disputadísima semifinal contra el Valencia. Tuvieron que disputarse hasta 3 prórrogas seguidas -en aquella época aún no existían los penaltis- hasta que finalmente Gaínza dio el pase a la final al conjunto bilbaíno.

En la final, se enfrentaron al Valladolid. El tiempo reglamentario terminó con un ajustado empate a uno, pero en la prórroga el Athletic terminó goleando al Valladolid por 4-1. Zarra fue el autor de los 3 goles anotados en la prórroga, que supusieron un nuevo título de Copa para el club.

Posteriormente, en ese mismo año de 1950, el Athletic se hizo con la Copa Eva Duarte, una versión antigua de la Supercopa, que enfrentaba al campeón de Copa contra el de liga. Cabe añadir que en aquel verano, en la Copa Mundial de Fútbol de 1950, Zarra anotó a pase de Gaínza el mítico gol a Inglaterra en el estadio de Maracaná, en Río de Janeiro.

En la temporada 1950/51 Zarra conquistó de nuevo el Trofeo Pichichi al marcar la abultada cifra de 38 goles en 30 partidos, y conseguir un récord de goles que hasta la fecha nadie ha superado.

Ese año, se incorporaron a la primera plantilla nuevos valores venidos de la cantera; Carmelo, Orúe, Garay, Uribe y Arieta I.

En la campaña 1952/53, los rojiblancos consiguieron el subcampeonato de Copa, siendo el F.C. Barcelona quien se hizo con el título. Al final de la temporada, Zarra fue premiado con su último Trofeo Pichichi. A lo largo de su carrera llegó a acumular 6 trofeos en total.

En 1953 comienza por fin la gran reconstrucción de San Mamés, el cual portará un emblemático arco decorativo que a su vez servirá de soporte a la estructura. La reforma eliminó columnas que dificultaban la visibilidad a los espectadores.

Durante estos años, los grandes clubes de la liga comenzaron a interesarse por jugadores extranjeros. En el caso del FC Barcelona, se contrató a Kubala, y en el Real Madrid a Di Stéfano, entre otros. El Athletic en cambio siguió fiel a su tradición de jugar con futbolistas de la cantera vasca.

El equipo de los «once aldeanos» (1954-1962)

El fútbol se iba modernizando, y la ya veterana segunda delantera histórica se desinflaba poco a poco. Por ello, para la temporada 1954/55 el Athletic decidió hacerse con los servicios del mítico entrenador eslovaco Ferdinand Daučík, que venía de lograr 2 ligas y 3 copas con el Barcelona.

Daučík hizo una renovación en el equipo que acabó con la legendaria «segunda delantera histórica». Se despedían viejas glorias, entre ellas el mítico Panizo, apodado el Interior de Seda por su gran técnica y manejo del balón. Se decía que era el que más talento tenía de los cinco míticos delanteros. Zarra, por su parte, también abandonó el club, pero decidió seguir jugando a fútbol en equipos de inferior categoría.

Ya estaba perfilado el nuevo once titular: Carmelo, Garay, Orue, Canito, Mauri, Etura, Artetxe, Marcaida, Arieta, Uribe y Gaínza.

Con este equipo el Athletic volvió a proclamarse campeón de Copa, en 1955, al vencer al Sevilla F. C. por 1-0, gol de Uribe. También en la Liga las cosas volvieron a ir mejor. Lograron quedar en tercera posición, dejando atrás la zona templada por la que habían andado en los años anteriores.

El nuevo equipo estaba dando buenas sensaciones, y la afición de San Mamés respiraba tranquila al ver que la reestructuración realizada por el nuevo entrenador marchaba bien.

En la temporada 1955/56 el Athletic ganó la Liga (clasificándose así por primera vez en su historia para la Copa de Europa). Y también venció en la final de Copa al Atlético de Madrid por 2-1. Un nuevo doblete conseguido por un equipo de cantera.

Tras esta temporada, el Athletic viajó a Italia para disputar la Copa Latina, la cual perdió en la final contra el AC Milan. Seguidamente, el papa Pío XII concedió una audiencia especial al equipo.

Debut europeo

Partido entre el Atlético de Bilbao y el Manchester United F. C. en el Estadio San Mamés, correspondiente a los cuartos de final de la Copa de Europa 1956-57.

En la temporada siguiente, la 1956/57, los leones debutaron en la Copa de Europa. En dieciseisavos de final eliminaron al FC Porto, ganándoles en la ida por 1-2 (goles de Gaínza y Canito) y en la vuelta por 3-2 en San Mamés (los 3 goles marcados por Artetxe). Ya en los octavos de final, el Athletic venció al Honved del mítico Puskás. En la ida el Athletic se impuso con un 3-2 (goles de Arteche, Marcaida y Arieta) y en la vuelta el resultado fue de empate a 3 (con dos goles de Merodio y uno de Arieta).

Tras eliminar a esos dos duros rivales, el Athletic se enfrentó a otro más fuerte todavía, el Manchester United F. C., que pisaba la Catedral como favorito. Aquel partido bajo la nieve fue uno de los más épicos en la historia de San Mamés. Para el descanso el Athletic iba ganando al United por un contundente 3-0 (Uribe, Marcaida y Merodio fueron los anotadores). En el segundo tiempo los Diablos Rojos comenzaron apretando. Marcaron por partida doble a los 10 minutos, pero el Athletic reaccionó sumando otros 2 tantos más a su casillero (obra de Merodio y Arteche). Finalmente, poco antes de concluir el encuentro, el Manchester United F. C. puso el definitivo 5-3 en el marcador. El Athletic había ganado el primer asalto, pero todo se resolvería en el estadio del club inglés, Old Trafford, aunque el partido se disputaría finalmente en Maine Road, debido a que el estadio de los Red Devils se encontraba en obras.[29][30]

Aquel partido de vuelta estuvo marcado por las lesiones, ya que varios titulares del Athletic no pudieron jugar por lesión y, por si fuera poco, el guardameta rojiblanco Carmelo tuvo que jugar lesionado la mitad del partido, ya que por aquella época no existían los cambios. Un gran Manchester United F. C. derrotó a los rojiblancos con un claro 3-0, cayendo así eliminados en los cuartos de final. A pesar de esto, aquel «equipo de los once aldeanos» consiguió llegar más lejos en la Copa de Europa de lo que nunca ha llegado ningún otro equipo del Athletic.

Durante esa temporada 1956/57, el Athletic quedó en cuarta posición en liga, y no hizo nada importante en la Copa. El entrenador Fernando Daučík fue destituido, su lugar lo ocupó Baltasar Albéniz.

La Copa del 58: el Athletic vence a la «locomotora blanca»

En la campaña 1957/58 el Athletic volvió a flojear en liga y terminó en sexto lugar.

Sin embargo en la Copa, el equipo logró una de las gestas más épicas de su historia. El 29 de junio de 1958, el Athletic se presentó en Chamartín ante la «locomotora blanca» del Real Madrid C. F., campeón de Liga y Copa de Europa, para disputarle la Copa española. El Athletic alineó a Carmelo, Orue, Garay, Canito, Mauri, Etura, Artetxe, Uribe, Arieta, Koldo Aguirre y Gaínza.

El Real Madrid, que venía de ganarlo todo, quería hacerse también con la Copa para lograr así el triplete. Sin embargo el Athletic iba dispuesto a dar la sorpresa. Así pues, a los 20 minutos los leones se pusieron por delante en el marcador. Arieta fue el autor del tanto. Y solo tres minutos más tarde, el Athletic sentenció el encuentro con un gol de Mauri, poniendo el definitivo 2-0 en el marcador, y la Copa de 1958 en manos del Athletic.

Al día siguiente, Bilbao se echó a la calle para recibir a los campeones. El presidente Enrique Guzmán gritó emocionado desde el balcón del ayuntamiento: «¡Con once aldeanos, les hemos pasado por la piedra!» Y no era para menos la emoción del presidente, un Real Madrid C. F. campeón de Europa no pudo siquiera marcar un gol a los leones en aquella final, celebrada en el mismísimo Bernabéu. Desde entonces, a aquel mítico equipo del Athletic se le conoce popularmente entre los aficionados como el «equipo de los once aldeanos».

En 1959, Agustín Gaínza se retiró del fútbol a los 37 años de edad, tras haber estado 19 años defendiendo los colores rojiblancos. Fue el adiós de uno de los mejores jugadores de la historia del Athletic. Disputó 494 partidos con el Athletic (es el cuarto jugador que más partidos ha jugado con la camiseta rojiblanca) y marcó 151 goles.

En diciembre de ese mismo año, el exentrenador Fred Pentland volvió a su San Mamés para ver a su Athletic contra el Chelsea. Le fue otorgada la insignia de oro y brillantes del club, al que según decía, amaba con locura.

En la temporada 1960/61, el Athletic traspasó al FC Barcelona al magistral defensa Garay, uno de los mejores zagueros de la historia rojiblanca. Sus diez temporadas dejaron huella entre los aficionados. Se trató del primer traspaso millonario realizado por el club. Con los cinco millones y medio de pesetas ganados, la entidad bilbaína construyó una nueva tribuna en San Mamés, la tribuna Norte, a la que se bautizó con el nombre de "tribuna Garay" en honor del futbolista.

Los años del «Chopo» Iribar (1962-1970)

En 1962, el Athletic pagó un millón de pesetas al C. D. Basconia por hacerse con los servicios del guardameta José Ángel Iribar, apodado el Chopo por su larga estatura. Comenzó siendo el suplente de Carmelo, pero en poco tiempo se convertiría en el portero titular, al destacar sobremanera.

El 28 de abril de ese mismo año, se inauguró la iluminación artificial de San Mamés.

En 1963, Latorre tuvo el honor de marcar el gol número 2000 del Athletic en liga.

En aquel año, Iribar se hizo definitivamente con la titularidad. Relevó al meta Carmelo, que había sido titular indiscutible desde 1952. Como ya ocurrió con su antecesor, Lezama, Carmelo también se vio obligado a dejar paso a la nueva generación. Todo ocurrió en la quinta jornada de Liga de la temporada 1963/64, cuando el entrenador rojiblanco decidió dar una oportunidad al joven Iribar, a pesar del buen rendimiento que todavía Carmelo seguía ofreciendo. El debut fue agridulce. Cayeron derrotados por 2-1 frente al Valencia C. F., pero Iribar realizó una espectacular actuación que le hizo ganarse la admiración de la Catedral, y el puesto de titular.

Corrían años de transición, en los que la única figura que brillaba era la de Iribar, y la afición del Athletic estaba muy descontenta con el equipo. «¡Juegan Iribar y diez más!» se decía en San Mamés.

No obstante, el Athletic volvió a Europa en la temporada 1964/1965. Lo hizo para disputar la Copa de Ferias, cayendo en las semifinales frente al Ferencváros TC húngaro, que resultaría campeón.

No fue hasta la temporada 1965/66 cuando el Athletic volvió a disputar una nueva final de Copa. Pero supuso un nuevo chasco, al caer derrotados ante el Zaragoza de los «cinco magníficos» por 2-0. A pesar de la derrota, Iribar realizó un excelente partido. La afición vizcaína que había acudido a la final coreaba sin cesar: «¡Iribar, Iribar, Iribar es cojonudo! / ¡Como Iribar no hay ninguno!».

La historia se repitió un año más tarde con Gaínza como entrenador. En 1967, el Athletic volvió a caer derrotado en la final de Copa, esta vez frente al Valencia C. F. por 2-1.

En las semifinales, el equipo sufrió un episodio lamentable de violencia. Al finalizar el partido contra el Córdoba C. F., en su campo, con 0-1 en el marcador, un grupo de exaltados apagaron las luces y lanzaron piedras y botellas a los jugadores rojiblancos.

En la campaña 1967/68 las jóvenes promesas venidas del Bilbao Athletic empezaron a cuajar, volviendo la ilusión al club bilbaíno. Con solo 23 años, Fidel Uriarte se hizo con el Trofeo Pichichi, al hacer 22 tantos. Al finalizar la temporada, Piru Gaínza fue cesado como entrenador. Rafael Iriondo ocupó su lugar en el banquillo.

La Copa del 69

Por fin, en la temporada 1968/69, once años después, el Athletic se proclamó de nuevo campeón de Copa, al vencer por 1-0 (gol de Arieta II) a un sorprendente Elche C. F., que llegaba por primera vez en su historia a la final. La alineación rojiblanca estuvo compuesta por Iribar, Iñaki Sáez, Etxeberria, Aranguren, Igartua, Larrauri, Argoitia, Uriarte, Arieta II, Javier Clemente y Txetxu Rojo.

En la Liga, la historia fue muy distinta, pues el Athletic acabó en undécima posición, habiendo rozado incluso el descenso. Esto provocó la destitución del técnico, Iriondo, y la contratación de un nuevo entrenador, el inglés Ronnie Allen.

El 23 de noviembre de 1969 el Athletic perdió a una pieza clave del equipo, Javier Clemente. El baracaldés sufrió una dura entrada de Marañón, jugador del C. D. Sabadell F. C., que le causó una gravísima lesión de rodilla. Fue una desgracia. Ahí acabó su prometedora carrera como jugador. Clemente había participado en 47 partidos de liga, marcando 6 goles, entre 1968 y 1971. En 1969 había ganado la Copa del Rey, título que años después, volvería a conquistar para el Athletic como entrenador.

En la temporada 1969/70 el Athletic, dirigido por Ronnie Allen, rozó el título de Liga. Lo perdió en la última jornada al caer frente al Valencia C. F. por 1-0, en un partido en el que bastaba empatar para hacerse con el campeonato. Aquella liga fue para el Atlético de Madrid.

En Copa tampoco hubo éxito, ya que en semifinales, después de haber ganado al Real Madrid en el Bernabéu 0-1, se cayó en San Mamés por 0-2.

En 1970 se homenajeó al exdefensa rojiblanco José María Orue, un extraordinario jugador que estuvo en el Athletic desde la temporada 1950/1951 (la 1952/53 jugó cedido en el Baracaldo C. F.) hasta la 1967/68, cerrando así una carrera en la que consiguió una Liga y 3 Copas. Disputó 480 partidos durante los 17 años que vistió de rojiblanco, por lo que es el quinto jugador que más partidos ha jugado en la historia del club.[31]

La Copa de 1973 y la primera final europea (1970-1980)

De cara a la temporada de 1971/72, se fichó a Guisasola, defensa del S. D. Eibar, y a Villar, centrocampista del Club Deportivo Getxo. Pero no sirvieron para hacer un buen año. Ronnie Allen fue cesado tras la 8.ª jornada, y el equipo quedó 9.º en Liga.

Mientras, el Athletic seguía creciendo como club. En la temporada 1972/73 el presidente Félix Oráa inauguró las Instalaciones de Lezama, situadas en el Txorierri vizcaíno, cerca de Bilbao. Fueron construidas para desarrollar el trabajo de cantera, y como centro de entrenamiento de los equipos del club. Asimismo, en marzo de 1972 se creó la Federación de Peñas del Athletic, que agrupó a las 44 peñas existentes en aquellas fechas.

La Copa de 1973

En la temporada 1972/73, el yugoslavo Milorad Pavic se hizo cargo del banquillo rojiblanco. Con él, el Athletic ganó la Copa al derrotar por 2-0 al C. D. Castellón (goles de Zubiaga y Arieta II). En aquella final de Copa de 1973 Pavic alineó a Iribar, Iñaki Sáez, Larrauri, Zubiaga, Gisasola, Rojo II, Lasa, Villar, Arieta II, Uriarte y Rojo I. En Liga, en cambio, no pudieron superar el noveno puesto. Pero al haber ganado la Copa, se clasificaron para la Recopa de Europa.

En 1973, el Athletic cumple 75 años, y para celebrarlo se organiza el Trofeo Bodas de Platino, invitando a tres de los mejores equipos europeos del momento, el Bayern Múnich, Real Madrid y el Rapid de Viena. Los leones jugarían la final tras imponerse al Rapid por 3-0, con goles de Rojo II, Villar y Lasa. Su rival en la final sería el Bayern que había derrotado el Real Madrid por 5-1. La final se disputó el 15 de agosto, imponiéndose el Bayern por 2-1.[32]

En la temporada 1973/1974, el Athletic finalizó en quinta posición, a dos puntos de la UEFA. Por aquellos tiempos comenzaba a notarse cada vez más la llegada de extranjeros a los equipos de la Liga española.

Mientras el Athletic celebraba su 75 aniversario, en aquella temporada 1973/1974, fue eliminado de la Recopa ante el PFC Beroe Stara Zagora de Bulgaria, tras haber eliminado al FC Torpedo Moscú en dieciseisavos.

Al año siguiente, 1975, el defensa Andoni Goikoetxea subió al primer equipo proveniente del filial. En esa temporada, la 1974/75, Carlos consiguió el último trofeo Pichichi para el Athletic. Marcó 19 tantos en una temporada en la que no se cosecharon más triunfos. Ese mismo año, el Athletic realizó la primera subida de cuotas para los socios, un 20 %.

En la temporada de 1975/76 el Athletic recuperó a Javier Irureta, proveniente del Atlético de Madrid. Mientras en Liga hicieron una buena campaña, quedando quintos y clasificándose para la Copa de la UEFA, en Copa cayeron de forma estrepitosa a las primeras de cambio. Empezaba a brillar por esa época una nueva estrella rojiblanca que daría muchas alegrías al Athletic. Su nombre, Dani.

La primera final europea

Para afrontar la temporada de 1976/77, el Athletic puso a cargo del equipo al exjugador rojiblanco Koldo Aguirre.

En las primeras rondas de la Copa de la UEFA, el equipo se deshizo con facilidad del Újpest Dózsa y el FC Basel. El Milán fue el primer equipo importante en caer. Después de haber ganado 4-1 en San Mamés, el Athletic iba perdiendo por 3-0 en Milán, pero en el último minuto, Rojo provocó un penalti que daba una última oportunidad al Athletic. Nadie quería hacerse cargo de lanzarlo, y tuvo que ser el defensa Madariaga quien lo hiciera. El penalti entró, y clasificó al Athletic para la siguiente ronda.

En los octavos de final, el Athletic se vio las caras con el Barcelona. En la ida, el Athletic derrotó 2-1 al Barça en San Mamés. Y en la vuelta, el equipo azulgrana no pudo pasar del empate a uno en el Camp Nou, lo que dio al Athletic el pase a semifinales.

Tras eliminar al RWD Molenbeek en semifinales, el Athletic se presentó en la final de la UEFA por primera vez en su historia. En el partido de ida celebrado en Turín, el Athletic perdió 1-0 (gol de Tardelli). Todo se decidiría en La Catedral.

Para aquel partido Koldo Aguirre alineó a Iribar, Lasa, Guisasola, Alexanko, Escalza, Villar, Ignacio Churruca, Irureta, Amorrortu, Dani y Rojo I.

El Athletic acosó a la Juventus de principio a fin. Le marcaron dos goles, el primero de Irureta y el segundo de Carlos. Pero el gol de Bettega proclamó campeones a los italianos en el mismísimo San Mamés, ante las lágrimas de jugadores y aficionados rojiblancos. Iribar se quedó sin levantar el título más importante de la historia del Athletic. Fue el final de un sueño en el que los leones aspiraban a ser de oro y se quedaron de plata.

La temporada aún no había terminado. En Liga, el Athletic quedó 3.º después de haber estado luchando por el título hasta el final. En la Copa tampoco hubo suerte.

Los bilbaínos intentaron salvar la temporada ganando la final de la Copa frente al Betis. Tras empatar a dos tantos, se llegó a la tanda de penaltis. La emoción era máxima. Se lanzaron 20 penaltis, pero el empate persistía. Al final, el portero del Betis, Esnaola, marcó, e Iribar, falló. Fue un golpe muy duro para los rojiblancos. Había sido una gran temporada, muy ilusionante, en la que se pudo haber ganado la Liga, la Copa y la UEFA. Pero perdieron todo, en los últimos instantes.

En el verano de 1977, Javier Clemente entró en el cuerpo técnico del club. Por otro lado, las aficionadas rojiblancas vieron por fin reconocido su derecho a ser socias del Athletic.

En las temporadas 1977/78 y 1978/79 el Athletic fue de más a menos. De luchar por la Liga pasó a vagar por la mitad de la tabla. Al final de esa temporada 78/79, el entrenador Koldo Aguirre fue destituido, debido a la falta de entendimiento con sus jugadores.

Para la temporada 1979/80 se trajo al entrenador austríaco Helmut Senekowitsch. También se vendió a Alexanko al Barcelona por una cifra récord de 100 millones de pesetas.

El equipo se estaba quedando viejo, e Iribar estaba en el ocaso de su carrera. Llegó a jugar 620 partidos con el Athletic. Con la selección española, superó al mítico Zamora, al haber sido alineado en 49 ocasiones. El 31 de mayo de 1980 se celebró el homenaje a Iribar en San Mamés.

La temporada 1980/81 comienza muy mal. Después de un vergonzoso 7-1 en el Bernabéu, Senekowitsch abandonó el banquillo del Athletic en la segunda jornada. Su sustituto, Iñaki Sáez.
[33]

Campeones de Liga y Copa con Clemente (1980-1986)

En 1983 se compone el himno oficial del Athletic, en euskera.

Mientras el Athletic vivía su particular transición natural, en la que los más veteranos abandonaban el club y llegaba savia nueva de la cantera, San Mamés se preparaba para recibir el Mundial de España de 1982. El estadio bilbaíno vio así su última gran remodelación.

Inglaterra, Francia, Checoslovaquia y Kuwait fueron las selecciones nacionales que disputaron la liguilla del Mundial 82 en San Mamés.

Corría la temporada 1981/82. Javier Clemente, recién incorporado al banquillo de la primera plantilla, tomó su primera gran decisión; eligió a Andoni Zubizarreta como portero titular en detrimento de Andoni Cedrún. Los dos jóvenes porteros se habían estado peleando desde hacía 2 años por conseguir la titularidad bajo los palos, y ser un digno sucesor de Iribar.

Al concluir la temporada, Rojo abandonó el equipo después de haber jugado 541 partidos con el Athletic, en 17 temporadas. Se celebró un partido de homenaje en su honor, que enfrentó a la selección de Inglaterra contra el propio Athletic, siendo la primera vez que la selección inglesa se enfrentaba a un club convencional en vez de a una selección.

La séptima liga y la gabarra

Tras haber visto cómo la Real Sociedad, su eterno rival, se había proclamado campeona de liga por dos años consecutivos, los leones se hicieron con el título de Liga de la temporada 1982/83.

Para la afición rojiblanca, y en especial para los aficionados bilbaínos, este título produjo una alegría más intensa de lo habitual. El Athletic no se hacía con el título liguero desde 1956. Y además, la villa de Bilbao, y toda la provincia, sufrían una gravísima crisis industrial, con enormes consecuencias sociales. Ganar la Liga tanto tiempo después hizo que el júbilo se desatara.

Clasificación 1982-83JGEPPtsGFGCDif
1Athletic Club34226650713635
2Real Madrid34209549572532
3Atlético Madrid34206846563818

Era el séptimo título de Liga que los rojiblancos sumaban a su palmarés. Zubizarreta, Goikoetxea, De Andrés, De la Fuente, Urkiaga, Liceranzu, Dani, Sola, Noriega, Urtubi y Argote fueron los protagonistas que hicieron posible tal hito. El equipo, totalmente de cantera, arrebató al Real Madrid el título liguero en la última jornada.

Gabarra del Athletic

Para celebrar el triunfo se decidió surcar la ría bilbaína con una gabarra, algo que nunca antes se había hecho. Cientos de miles de personas se ubicaron a un lado y otro de la ría, para saludar al equipo. Desde Las Arenas a Bilbao, una inmensa marea rojiblanca agasajó a los campeones. Cientos de embarcaciones acompañaron a la gabarra. El ambiente era de puro éxtasis. Al llegar al ayuntamiento, entrenador y jugadores dedicaron el trofeo a los miles de hinchas que abarrotaban el Arenal, mientras el recién estrenado himno rojiblanco sonaba por los balcones del edificio.

El triplete de 1984

En la temporada siguiente el Athletic volvió a conquistar el título liguero. En esta ocasión también hubo que esperar a la última jornada, en la que se impusieron a la Real Sociedad por 2-1. Fue el octavo título liguero para el Athletic.

En aquel año, el defensa Andoni Goikoetxea fue sancionado con 18 partidos por lesionar gravemente a Maradona, tras una dura y famosa entrada. Al final, tras recurrir varias veces, la sanción se redujo a diez. El Pelusa estuvo tres meses sin poder jugar, y Goiko fue «linchado» por la prensa catalana.

El Athletic había conquistado dos ligas consecutivas, pero aún le faltaba por jugar la final de la Copa del Rey. En la final se enfrentaron al F. C. Barcelona. A Maradona, que le habían expulsado en el partido de semifinales, le permitieron jugar la final aun estando sancionado, lo que provocó gran polémica entre la federación y los clubes afectados. La tensión crecía conforme se acercaba la cita.[34]

Clasificación 1983-84JGEPPtsGFGCDif
1Athletic Club34209549533023
2Real Madrid C. F.34225749593722
3F. C. Barcelona34208648623824

Para esta final, disputada en el Estadio Santiago Bernabéu, Clemente alineó a: Zubizarreta, Goikoetxea, De Andrés, De la Fuente, Urkiaga, Liceranzu, Dani, Patxi Salinas, Endika, Urtubi y Argote.

En la primera mitad, Endika puso el definitivo 1-0 en el marcador. Tras una dura pugna, el Athletic consiguió dejar su meta a cero. El Barça de Menotti, Maradona y Schuster fue incapaz de batir a Zubizarreta, y la impotencia ante los leones fue provocando actos antideportivos por parte de algunos jugadores azulgranas.

Al finalizar el encuentro, varios barcelonistas, con Maradona a la cabeza, agredieron de forma brutal y bochornosa a varios jugadores del Athletic, que sufrieron heridas de importancia. Aquellas caóticas imágenes fueron vistas por televisión, y quedaron grabadas en las retinas de los aficionados rojiblancos, que no perdonaron nunca a Maradona.

De nuevo se sacó la gabarra y de nuevo se realizó una celebración como la del año anterior, esta vez para celebrar un histórico doblete, que además proporcionaba de forma automática la consecución de la Supercopa, lo que por este motivo se podría catalogar como un triplete. Una delantera de goleadores formada por Dani, Sarabia y Argote ayudaron a la consecución de estos títulos, además de un equipo que supo competir contra los mejores de la Liga.

La temporada de 1984/85 marcó el inicio del fin de la generación del último doblete. La falta de entendimiento entre Clemente y sus jugadores, rompieron un equipo hasta entonces campeón. En Liga, el Athletic acabó 3.º y en Copa de Europa cayó eliminado a las primeras de cambio, tampoco en la final de Copa frente al Atlético de Madrid se pudo conseguir ningún título.

En la temporada 1985/86 Javier Clemente deja el banquillo del Athletic (jornada 21) para ser ocupado de nuevo por Iñaki Sáez. Al finalizar la temporada se traspasa a Zubizarreta al F. C. Barcelona y a Julio Salinas al Atlético de Madrid También se retira del Athletic uno de los mayores goleadores de su historia; Dani, habiendo jugado 402 partidos con la camiseta rojiblanca y marcando la elevada cifra de 199 goles.

Alineación del Athletic entre 1982 y 1985:

 

Otros jugadores destacados: Patxi Salinas, Txetxu Gallego, José María Noriega, Julio Salinas y Endika Guarrotxena.[35]

Los años del declive (1987-1996)

La temporada 1986/1987 comienza con un emotivo homenaje al gran goleador Dani, el cual se había retirado del fútbol recientemente.Para dicha temporada, incorporan a Iribar como entrenador, pero su paso por el banquillo rojiblanco no termina de ser el esperado.Al final de dicha temporada Sarabia abandona el club y Goikoetxea ficha por el Atlético de Madrid.El equipo se encontraba envejecido y desecho, por esta causa para la temporada 1987/1988 el Athletic vuelve a buscar en Inglaterra a un entrenador que pueda hacerse cargo del equipo, todo apuntaba al míster del Everton, Howard Kendall, como el nuevo entrenador rojiblanco. El 22 de agosto de 1988 se inaugura el palacio de Ibaigane, un edificio de estilo neovasco en pleno centro de Bilbao construido en 1900, el cual servirá como sede del club.

Kendall logra rejuvenecer el equipo con jugadores provenientes de la cantera como, Patxi Ferreira, Andrinua, Alkorta, Garitano o Urrutia. Gracias a esto el Athletic logra clasificarse para la UEFA.La temporada 1988/1989 fue una temporada bastante irregular en la liga, en lo que respecta a la UEFA, el Athletic pasó por ella sin pena ni gloria cayendo eliminado ante la Juventus en los dieciseisavos de final. A mitad de esta campaña, Kendall es cesado y recala en el banquillo el exjugador rojiblanco Txetxu Rojo. La temporada 1989/1990 el Athletic ficha al joven delantero Loren proveniente de la Real Sociedad por una cifra récord (en aquellos días) de 300 millones de las antiguas pesetas. Pero el fichaje terminó siendo un absoluto fracaso ya que solamente marcó 6 goles en toda la temporada, se decía que la presión de los dineros hizo mella en él.

Tras un verano de elecciones, en el que de los dos candidatos (Lertxundi y Arrate) salió elegido el primero, recalaría en el banquillo rojiblanco un viejo conocido; Javier Clemente. Al cual no le fue nada bien la temporada 1990/1991 y terminó cesado a mitad de la misma, para ser sustituido por Iñaki Sáez. Esa temporada se reforzó la plantilla con la incorporación de Valverde. La temporada 1991/1992 fue muy deficiente, ni Iñaki Sáez ni su improvisado sustituto Aranguren lograron reconducir al equipo por el buen camino, el cual acabó la liga en un 14.º puesto.

Una falsa recuperación, tiempos difíciles

El Athletic iba de mal en peor y para la campaña 1992/1993 el presidente Lertxundi decide contratar al entrenador Jupp Heynckes, la gran revelación del fútbol moderno.Jupp Heynckes tiene como misión dar un lavado de cara al equipo e impulsarle hacía los puestos nobles de la primera división. Para ello, Jupp Heynckes hace debutar al portero Valencia y al centrocampista Carlos García, además de descubrir la que sería la gran estrella rojiblanca de los 90; Julen Guerrero. El Athletic se clasificó para la Copa de la UEFA, dejando atrás el mal sabor de boca de los últimos años y devolviendo la ilusión a la afición rojiblanca.

Ese mismo verano de 1994 se celebran elecciones en el Athletic y finalmente José María Arrate sale elegido presidente. La primera decisión del nuevo presidente es cesar a Jupp Heynckes y poner a cargo del banquillo a Javier Irureta.Con Javier Irureta el Athletic disputa la UEFA venciendo al Newcastle United en los dieciseiavos de final, aunque finalmente los bilbaínos caen eliminados ante el AC Parma en octavos.

A mitad de temporada Irureta es cesado y ocupa su lugar José María Amorrortu, que termina la campaña. Para el siguiente curso le releva en el banquillo el serbio Dragoslav Stepanovic. La 1994/1995 y 1995/1996 fueron dos temporadas nefastas para el Athletic, en las que la única estrella que brillaba era la de Julen Guerrero, quien con su juego y sus goles hacía entusiasmar a la afición de San Mamés. Al terminar esta última temporada el Athletic acabó la liga 15.º, la que suponía la peor clasificación del club en su historia, un rotundo fracaso.

La generación del centenario (1996-2000)

Después de los dos últimos años, para la nueva campaña de 1996/97 el Athletic quiere dar un cambio radical a la marcha del equipo y para ello se hace con los servicios del entrenador Luis Fernández. Además de las incorporaciones a la plantilla del portero Imanol Etxeberria, el delantero Ismael Urzaiz o la joven estrella guipuzcoana Joseba Etxeberria, que llegaba con solo 17 años al Athletic proveniente de la Real Sociedad. Estos jugadores sumado a otros que ya estaban como Josu Urrutia, Aitor Larrazabal, Bittor Alkiza, Rafael Alkorta, José Ángel Ziganda o el propio Julen Guerrero, hicieron posible el regreso a la Liga Europa de la UEFA.

El Athletic había desembolsado una gran suma de dinero por reforzar la plantilla de cara a la nueva temporada 1997/98. Se gastó 2.000 millones de las antiguas pesetas (12 millones de €) en el fichaje del defensa Roberto Ríos, siendo el fichaje español más elevado de la época.[36]​También incorporó a jugadores como Javi González, Mari Lacruz, Mikel Lasa y Txomin Nagore. Ya iniciada la temporada, al Athletic le tocó medirse en treintaidosavos de la UEFA contra la Unione Calcio Sampdoria, equipo italiano que venía plagado de fichajes estrella y se perfilaba como uno de los más fuertes de Europa. Los leones se impusieron en Génova por 1-2 y en San Mamés remataron la eliminatoria con un 2-0 que les daba el pase a la siguiente eliminatoria. En los dieciseisavos los vascos cayeron derrotados ante el Aston Villa, después de haber empatado a cero en San Mamés, se dobló la rodilla en Inglaterra donde se perdió por 2-1.

En 1998, el Athletic se convertía en un club centenario. Para conmemorar esta fecha histórica el club organizó una serie de actos, como fueron los conciertos de Luciano Pavarotti y de los Rolling Stones celebrados en la Catedral, la organización del XXI Congreso Nacional de Peñas del Athletic. Correos también se sumó a los actos del centenario emitiendo un sello con un valor de 35 pesetas. Pero el acto principal fue el partido entre el Athletic y la selección de Brasil. El partido se jugó el 31 de mayo de 1998, fue la primera vez que la selección de Brasil se enfrentaba a un club,[37]​ el resultado final del partido fue de empate a uno. Los autores de los goles fueron, Carlos García que adelanto a los leones en el minuto 19 y empató Rivaldo en el minuto 50.[38]

Durante toda la temporada los leones lucharon por terminar lo más arriba posible en la clasificación y llegó por fin la última jornada; El Athletic dependía de sí mismo para lograr la clasificación para la Liga de Campeones y conquistar el subcampeonato de Liga. El azar quiso que este último partido de Liga se jugase en San Mamés, Joseba Etxeberria inauguró el marcador en el minuto 40' de la primera parte y el equipo rojiblanco aguantó el resultado hasta el final del partido. En cuanto el árbitro pitó el final se desató la euforia en San Mamés, el Athletic cumplió sus 100 años de historia proclamándose Subcampeón de Liga y logrando la clasificación para la Liga de Campeones.

En la temporada 1998/99 el Athletic participó por 4.ª vez en la Copa de Europa, rebautizada como Liga de Campeones.Sus rivales en la liguilla fueron; Rosenborg Ballklub, Galatasaray SK y Juventus de Turín. El Athletic ganó 1 partido, empató 3 y perdió 2, esto no fue suficiente para lograr el pase a los octavos de final y el equipo vasco quedó eliminado de la competición.En liga tampoco marcharon del todo bien las cosas, a pesar de haber estado luchando por la Liga Europa de la UEFA hasta el último momento.Finalmente, se quedó fuera; aun así, se cosechó la elevada cifra de 60 puntos (4 menos que el año anterior).

La temporada 1999/00 no supuso más que la clara demostración de que el mismo equipo que dos años antes se proclamó subcampeón de Liga se iba diluyendo más y más en la indiferencia, moviéndose sin pena ni gloria por la zona templada de la tabla. Esta temporada también supuso el principio del fin para Julen Guerrero; San Mamés veía como su preciada perla, el gran ídolo de los 90, cada vez era más habitual en los banquillos. Al concluir la temporada, Luis Fernández es finalmente destituido; su ciclo en el Athletic estaba más que terminado.

Txetxu Rojo sería el encargado de dirigir al equipo en la nueva temporada 2000/01, con una plantilla de transición que mezclaba la juventud de las jóvenes promesas como Asier del Horno, Fran Yeste, Pablo Orbaiz o Dani Aranzubia con la veteranía de los Josu Urrutia, Bittor Alkiza, Aitor Larrazabal o Rafael Alkorta. Sea como fuere, el Athletic lo pasó difícil para salvar la categoría, en una temporada en la que solo separaban 4 puntos entre el 12.º (el Athletic) y el 20.º (el C. D. Numancia). Txetxu Rojo terminó destituido nada más acabar la temporada.

Alineación típica de la generación del centenario:

 

Otros suplentes: Juan José Valencia, Jesús María Lacruz, Patxi Ferreira, Carlos García, Jon Andoni Pérez, Mikel Lasa, Txomin Nagore y Santi Ezquerro.[39]

Transición y crisis (2001-2011)

Dos semifinales perdidas y una goleada histórica

Fran Yeste fue una de las principales estrellas del club en los años 2000.

Terminados los años noventa, el Athletic entró en una década de pocos éxitos marcada por una crisis institucional y deportiva en la que estuvo a punto de descender.[40]​ Al comienzo de la temporada 2001-02 Javier Uría fue elegido nuevo presidente y trajo de vuelta a Jupp Heynckes, que inició su segundo ciclo en el banquillo rojiblanco. En los dos años que el técnico alemán dirigió al equipo este mejoró considerablemente, ya que estuvo luchando por clasificarse para la Copa de la UEFA hasta el último momento y alcanzó las semifinales de la Copa del Rey tras quince años sin lograrlo, donde fue eliminado por el Real Madrid. Durante ese tiempo Heynckes renovó el equipo dando más protagonismo a los canteranos, entre los que se encontraban Aranzubía, Del Horno, Luis Prieto, Murillo, Aitor Ocio, Gurpegui y Yeste. También se consolidaron otros jugadores provenientes de fuera como Orbaiz y Tiko.[40]​ En la recta final de la campaña 2002-03 Heynckes criticó la filosofía al afirmar que «el Athletic es como un Volkswagen en una carrera de Fórmula 1»;[41]​ poco antes, había trasladado al club por escrito que no seguiría la próxima temporada. Aun así, la entidad bilbaína intentó hacerle cambiar de opinión y le presentó una oferta de renovación, pero el alemán la rechazó.[42]​ En junio de ese año falleció de cáncer el presidente Javier Uría, por lo que el vicepresidente, Ignacio Ugartetxe, tomó el mando de forma temporal.[40]

En la campaña 2003-04 el Athletic puso en el banquillo al entrenador del filial, Ernesto Valverde,[43]​ con quien el equipo logró alcanzar la quinta plaza y, con ello, se clasificó para la Copa de la UEFA después de seis años sin conseguirlo. Esta temporada también supuso la consolidación en el primer equipo de Andoni Iraola, lateral derecho que sustituyó al cuestionado Iñigo Larrainzar.[40]​ Durante el verano de 2004, se convocaron elecciones anticipadas, en las que Fernando Lamikiz fue elegido como nuevo presidente del club.[40]​ En la siguiente temporada el rendimiento del equipo fue de más a menos. Por un lado, logró una goleada histórica en la Copa de la UEFA 2004-05 al ganar por 1-7 al Standard Lieja, aunque después cayó eliminado en dieciseisavos ante el Austria de Viena.[44]​ En la Copa del Rey disputó las semifinales y jugó el partido de vuelta en San Mamés, pero perdió de forma dolorosa ante el Real Betis en la tanda de penaltis,[45]​ quien poco después se proclamó campeón. A raíz de la eliminación en la Copa de la UEFA en febrero de 2005, las cosas empezaron a no marchar bien, ni en lo institucional ni en lo deportivo. Finalmente, el Athletic concluyó la Liga noveno y el entrenador Ernesto Valverde rechazó la oferta de renovación por discrepancias con la nueva junta directiva.[46]

El bienio negro, estalla la crisis

A partir de 2005 el club entró en una época de crisis institucional y deportiva.[47]​ Primero perdió a dos de sus puntales en temporadas anteriores: Asier del Horno, traspasado al Chelsea F. C.,[48]​ y Santi Ezquerro, que finalizó su contrato y se marchó al F. C. Barcelona;[49]​ curiosamente, los dos jugadores que habían fallado sus disparos en la tanda de penaltis contra los béticos.[50]​ Para sustituir a Valverde en el banquillo la junta directiva contrató a José Luis Mendilibar, proveniente de la S. D. Eibar de Segunda División, pero pronto fue cesado debido al nefasto inicio de Liga (el segundo peor de la historia del Athletic).[51]​ Le sustituyó Javier Clemente, quien se sentaba por tercera vez en el banquillo rojiblanco.[52]​ Con Clemente el equipo mejoró y logró la salvación en la penúltima jornada (victoria por 1-2 en Riazor).[53]​ Sin embargo, al inicio de la nueva pretemporada el Athletic le despidió debido a una mala relación con el presidente, Fernando Lamikiz.[54][55]​ Justo antes, Clemente había criticado el fichaje del prometedor centrocampista Javi Martínez, por quien el club pagó seis millones de euros a Osasuna, al decir públicamente que no le conocía y que no había pedido su fichaje.[56][57]

Para la temporada 2006-07 el club confió en el entrenador del filial, Félix Sarriugarte,[58]​ a quien destituyó a mitad de temporada porque el equipo se encontraba en puestos de descenso y no daba señales de mejoría. Antes de eso, el presidente Fernando Lamikiz había dimitido tras la fuerte pitada que recibió al término de un partido de Liga. Ana Urquijo tomó el sillón presidencial y puso a José Manuel Esnal "Mané" de entrenador.[59]​ El Athletic estuvo todo el curso luchando por conseguir la permanencia que no logró hasta la última jornada de Liga, en un partido decisivo frente al Levante U. D.[60]​ Estas dos temporadas son recordadas por los aficionados como el «bienio negro».[61]​Al final de esa campaña, Ismael Urzaiz decidió dar por terminada su etapa en el club y fichó por el Ajax;[62]​ el delantero navarro permaneció once temporadas en el Athletic, donde jugó 419 partidos y marcó 129 goles.[63]

Recuperación y crecimiento con Caparrós

Fernando Llorente durante un partido ante el Barça defendido por Cesc Fàbregas.

En julio de 2007 la presidenta Ana Urquijo convocó elecciones anticipadas cuyo vencedor fue Fernando García Macua.[64]​ El nuevo presidente contrató al entrenador Joaquín Caparrós y fichó a varios jugadores,[65]​ como el portero Gorka Iraizoz,[66]​ el centrocampista David López o el defensa Aitor Ocio (quien en 2003 se había marchado al Sevilla C. F. tras no ser renovado por el Athletic),[67][68]​ entre otros. Con esto, sumado a la consolidación de Fernando Llorente, Javi Martínez y Fernando Amorebieta, la situación del equipo mejoró notablemente y se mantuvo durante toda la temporada en la parte media de la clasificación sin pasar apuros. En la campaña 2008-09 el equipo continuó con su progresión ascendente y consiguió dejar atrás la lucha por la permanencia. Además, volvió a disputar una final de la Copa del Rey tras veinticuatro años sin lograrlo, para ello eliminó a cuatro equipos de Primera División: Recreativo de Huelva, C. A. Osasuna, Real Sporting de Gijón y Sevilla F. C. En la final cayó derrotado por 1-4 frente al F. C. Barcelona, que más tarde logró el triplete al ganar la Liga, la Copa y la Liga de Campeones.[69]​ Gracias a esa final, el Athletic se clasificó para disputar la nueva Europa League (versión renovada de la Copa de la UEFA) y para jugar la Supercopa de España contra el propio F. C. Barcelona, que de nuevo resultó vencedor.

A partir de la temporada 2009-10 el equipo entró en una etapa de crecimiento, en la cual comenzaron a emerger jóvenes promesas como Iker Muniain, Óscar de Marcos, Mikel San José, Markel Susaeta y Ander Iturraspe, si bien su participación en el primer equipo aún era secundaria. Con un equipo hecho, pero a la vez sin florecer, el Athletic llegó hasta dieciseisavos de final de la Europa League, mientras que en Liga concluyó en octava posición. Finalizada la temporada, varios jugadores veteranos abandonaron el equipo: Joseba Etxeberria y Armando Ribeiro dieron por concluida su carrera futbolística, mientras que Fran Yeste e Iñaki Muñoz culminaron sus contratos y el club decidió no renovarles.[70]​Durante la campaña 2010-11 las jóvenes promesas comenzaron a hacerse un hueco dentro del once titular, a las que se sumaron las recién emergidas ese año, como Borja Ekiza, Jon Aurtenetxe, Ibai Gómez e Igor Martínez, unas con más éxito que otras.[71]​ El Athletic logró finalmente su objetivo de clasificarse para la Europa League, alcanzando la sexta posición con 58 puntos, los mismos que el Sevilla F. C. (quinto) y el Atlético de Madrid (séptimo).[72]​ Además, Fernando Llorente batió su propio récord al marcar 18 goles en Liga,[73]​ una cifra que no alcanzaba un jugador del Athletic desde que Julen Guerrero lo hiciera en 1994.[74]

Una nueva generación de campeones (2011-2017)

Bielsa y la segunda final europea

En julio de 2011 los socios eligieron a Josu Urrutia como nuevo presidente,[75]​ y con él llegó al banquillo el argentino Marcelo Bielsa en sustitución de Joaquín Caparros,[76]​ cuya continuidad había sido propuesta por el otro candidato y presidente saliente, Fernando García Macua.[77]​ Ese mismo verano el Athletic fichó al prometedor centrocampista Ander Herrera, proveniente del Real Zaragoza, a quien llevaba años intentando captar.[78]

Óscar de Marcos en un partido contra el Lokomotiv de Moscú en el Estadio Olímpico Luzhnikí.

Bielsa cambió radicalmente el estilo de juego del equipo y lo convirtió en un fútbol más vistoso y de toque, similar al que desarrollaba el F. C. Barcelona.[79]​ Durante los primeros meses el equipo no terminaba de adaptarse al nuevo estilo y los resultados en liga no eran positivos, aunque en la Liga Europa solventaron con éxito los primeros compromisos. En cuanto los jugadores comenzaron a asimilar el nuevo estilo de juego los resultados mejoraron notablemente. Así, el Athletic alcanzó la final de la Copa del Rey y, posteriormente, se clasificó para disputar una final europea tras treinta y cinco años sin hacerlo. Por el camino eliminó a equipos como el Paris Saint-Germain, Lokomotiv, Manchester United, Schalke 04 y Sporting de Portugal, entre otros.[80]​ Para esa final Bielsa alineó al equipo de gala: Iraizoz, Iraola, Javi Martínez, Amorebieta, Aurtenetxe, Iturraspe, Herrera, De Marcos, Susaeta, Llorente y Muniain. Mientras tanto, en Liga llegó a alcanzar la cuarta plaza en la jornada 24 (33 puntos),[81]​ sin embargo, debido a la gran cantidad de partidos y a las pocas rotaciones que realizó el técnico argentino, los jugadores llegaron a final de temporada con un gran desgaste físico, lo que perjudicó a su rendimiento en la recta final de la temporada.[82][83]​ El Athletic perdió las dos finales por sendas goleadas (3-0 contra el Atlético de Madrid en la Liga Europa, y el mismo desenlace en la final de Copa ante el F. C. Barcelona), mientras que en la Liga dio un gran bajón en el último cuarto, lo que propició que terminara en décima posición con 49 puntos. Aun así, logró clasificarse para disputar otro año más la Liga Europa gracias al puesto obtenido por llegar a la final de Copa.[84]

La temporada 2012-13 estuvo marcada por el regreso de Aritz Aduriz y la marcha de Javi Martínez al Bayern de Múnich, quien tras muchas tribulaciones abonó la cláusula de 40 millones de euros que daba por rescindido su contrato con la entidad vizcaína.[85]​ A esto se sumó la decisión de no renovar su contrato de Fernando Llorente,[86]​ quien se marchó gratis a la Juventus en junio de 2013.[87]​ Por otra parte, la negativa del club de prolongar la ficha de Fernando Amorebieta, quien pedía un salario excepcionalmente alto, llevó a la irrupción en el once titular del canterano Aymeric Laporte.[88]​ El equipo fue eliminado muy pronto tanto de la Liga Europa, donde cayó en la fase de grupos, como de la Copa del Rey, donde no logró pasar ni la primera eliminatoria.[89][90]​ Mientras que en la Liga se pasó toda la temporada en la parte media-baja de la clasificación, incluso en algunas jornadas se metió en puestos de descenso, pero finalmente acabó decimosegundo y logró la salvación sin pasar demasiados apuros.[91][92]​ Por otro lado, el domingo 26 de mayo de 2013 el primer equipo disputó su último partido oficial en el antiguo San Mamés, frente al Levante U. D., que finalizó con victoria para los visitantes por 0-1.[93]​ Tras el partido el club realizó un sencillo acto de homenaje al estadio, que aún fue testigo de otros dos encuentros más antes de su cierre y posterior demolición: el domingo 2 de junio el Bilbao Athletic disputó la promoción de ascenso a Segunda División y, el día 5 del mismo mes, tuvo lugar el partido de homenaje a San Mamés que enfrentó al Athletic contra la selección de Vizcaya.[94]​ Días después el estadio comenzó a ser derribado tras 100 años de actividad y 1741 partidos oficiales disputados.[95]

Regreso de Valverde y supercampeones de España 31 años después

El 16 de septiembre de 2013 se jugó el primer partido en el nuevo estadio de San Mamés, un encuentro de Liga contra el R. C. Celta de Vigo que terminó con el resultado de 3-2 a favor de los locales. Antes de eso, el Athletic se vio obligado a jugar la primera jornada de Liga como local en Anoeta, ya que el nuevo campo aún no estaba preparado. En la temporada 2013-14, ya con Valverde en el banquillo, el equipo rindió a un gran nivel durante todo el campeonato y —a falta de dos jornadas— consiguió hacerse con la cuarta plaza y se clasificó para disputar el play-off de la Liga de Campeones, torneo que no disputaba desde 1998. Aparte de eso, también logró batir su récord histórico de puntos en Liga tras alcanzar la meritoria cifra de 70, solo a un punto de igualar la mejor marca histórica de un cuarto clasificado —hasta ese momento— que consiguió el Real Madrid C. F. en la temporada 2003-04. Además, venció al F. C. Barcelona en San Mamés (1-0), algo que no sucedía desde la temporada 2004-05, con Javier Clemente en el banquillo. En julio de 2014, el Manchester United F. C. pagó la cláusula de 36 millones de Ander Herrera y el Athletic perdió a uno de sus jugadores más importantes. El equipo acusó notablemente esta baja durante la siguiente temporada.[40]

El Athletic en un partido de la Liga de Campeones 2014-15 frente el Shakhtar Donetsk.

Los días 19 y 27 de agosto de 2014 se jugó el play-off de clasificación para la fase de grupos de la Liga de Campeones 2014-15, y al Athletic le tocó enfrentarse contra el Nápoles, uno de los rivales más fuertes que había en el bombo. El partido de ida se jugó en el Estadio San Paolo, donde el Athletic logró sacar un empate valioso (1-1). En el partido de vuelta, que se disputó en un San Mamés a reventar, comenzó adelantándose el Nápoles por medio de Marek Hamšík, pero posteriormente el Athletic logró darle la vuelta al encuentro y terminó imponiéndose por 3-1, con dos goles de Aritz Aduriz y uno de Ibai Gómez. Ya en la fase de grupos, le tocó enfrentarse al F. C. Oporto, al Shakhtar Donetsk y al BATE Borísov, un grupo que se presumía relativamente asequible; sin embargo, evidenciando su bajón respecto a la anterior temporada, no realizó una buena actuación y quedó tercero en la liguilla. No obstante, esa plaza le dio derecho a disputar los dieciseisavos de final de la Liga Europa 2014-15, donde cayó eliminado a manos del Torino F. C.[40]

En la Liga 2014-15 el equipo realizó una primera vuelta muy pobre con tan solo 19 puntos, pero en la segunda vuelta logró invertir la dinámica negativa y cosechó 36 puntos, su mejor marca en una segunda vuelta desde que la Liga tiene 20 equipos. Esto le sirvió para quedar séptimo con 55 puntos y, gracias a ello, clasificarse para la próxima Liga Europa. Destacaron las cinco victorias consecutivas conseguidas en esta segunda vuelta, incluida la victoria ante el Real Madrid C. F. en San Mamés por 1-0, con un gol de cabeza de Aritz Aduriz. En aquella temporada los cinco primeros clasificados se mostraron altamente superiores al resto; tan es así, que el quinto clasificado (el Sevilla F. C.), logró 76 puntos y batió así una marca histórica, pues hasta ese momento ni siquiera el cuarto clasificado había pasado nunca de los 71).[40]

Día de celebración de la victoria del Athletic en la Supercopa de España de 2015.

En la Copa volvió a llegar a otra final tras eliminar a CD Alcoyano, Celta de Vigo, Málaga y Espanyol. La final la jugó contra el F. C. Barcelona por tercera vez y de nuevo volvió a salir derrotado, en este caso por 1-3; Iñaki Williams marcó el gol de la honra para los bilbaínos. Esta temporada supuso la despedida de Andoni Iraola, quien abandonó el club después de doce temporadas en el primer equipo y 510 partidos oficiales disputados.[40]​ En agosto de 2015 se enfrentó al F. C. Barcelona por el título de la Supercopa de España, a la que accedió por haber sido el subcampeón de Copa. En el partido de ida —jugado en San Mamés— venció por 4-0 con un hat-trick de Aduriz y,[96]​ en la vuelta, consiguió un empate (1-1) que le dio su primer título oficial en 31 años.[97]​ En la Liga Europa llegó hasta los cuartos de final tras dejar fuera al Olympique de Marsella en dieciseisavos y al Valencia en octavos, pero no pudo eliminar al Sevilla en la tanda de penaltis (a pesar de la ocasión clara fallada por Susaeta, quien casi al final de la prórroga se quedó solo delante del portero y falló el disparo), que más tarde se proclamó campeón. En Copa cayeron en cuartos de final ante el F- C. Barcelona tras ponerle en apuros en el partido de vuelta. Por último, en Liga consiguieron la quinta plaza que le daba acceso a la fase de grupos de la Europa League 2016-17. En la última temporada de Valverde, el equipo estuvo titubeante tanto en Liga como en Europa (eliminado por el APOEL), sin embargo, en la Copa del Rey los leones volvieron a caer eliminados, en octavos de final, frente al F. C. Barcelona dando una buena imagen. De nuevo, tras una segunda vuelta espectacular, con once victorias, finalizaron en séptima posición, lo que les dio acceso a la fase previa de la Liga Europa de la UEFA 2017-18. El 24 de mayo, el Kuko Ziganda se convirtió en nuevo entrenador del conjunto bilbaíno, tras la marcha de Ernesto Valverde al F. C. Barcelona.[98]

Éxitos, fracasos y una nueva transición (2017-2022)

Aritz Aduriz se constituyó como uno de los máximos goleadores en la historia del club con 172 goles.

La temporada 2017-18 supuso un retroceso para el equipo, pasando de luchar por Europa a la zona baja de la clasificación, los malos resultados provocaron el hundimiento del equipo que acabó en decimosexta posición con 43 puntos, lo que supuso la peor clasificación desde el bienio negro.[99]​ Esa temporada Ziganda se estableció como el entrenador con el peor porcentaje de victorias en liga de la historia del Athletic, con un 25 % (6 de 24).[100]​ Mientras que en la Copa cayó eliminado en la primera ronda por la S. D. Formentera,[101]​ en la Europa League sufrió en exceso para clasificarse en un grupo especialmente asequible,[102]​ a pesar de ello, logró quedar primero y en dieciseisavos eliminó al campeón de la liga rusa, el Spartak Moscú. Momentos antes de iniciarse el partido de ida en San Mamés, hubo disturbios entre la afición local y la del Spartak que se saldaron con la muerte de un ertzaina (policía autonómica), quien sufrió un infarto mientras participaba en el operativo de seguridad desplegado en los alrededores de San Mamés.[103]​ Posteriormente, la UEFA sancionó al club ruso por los incidentes acontecidos aquel día.[104]​ En octavos de final le tocó jugar contra el Olympique de Marsella, pero los franceses se mostraron muy superiores en ambos encuentros y el Athletic se despidió de la Europa League con una pañolada por parte de su afición.[105]​ Como consecuencia de la mala temporada, Ziganda fue destituido.[106]

Durante el mercado invernal de 2018, el Manchester City de Pep Guardiola abonó los 65 millones de la cláusula de rescisión de Aymeric Laporte.[107]​ Para paliar la marcha del defensa, el presidente Josu Urrutia decidió pagar la cláusula del capitán de la Real Sociedad, Iñigo Martínez, que ascendía a 32 millones de euros, lo que supuso el fichaje más caro de la historia del club bilbaíno.[108]​A final de temporada también se marchó el prometedor guardameta Kepa Arrizabalaga, por quien el Chelsea F. C. pagó una cláusula de 80 millones, siendo el traspaso más caro que se realizó en la historia del fútbol por un portero y, al mismo tiempo, la venta más cara en la historia del Athletic.[109]​En un principio, su puesto en la portería lo ocuparon Iago Herrerín y la joven promesa Álex Remiro, pero el primero se lesionó justo antes de comenzar la Liga y el segundo no aceptó la oferta de renovación, además se sospechaba que ya tenía un acuerdo apalabrado para fichar por la Real Sociedad, así que el club lo mandó a la grada por el resto de la temporada; finalmente la titularidad recayó en otra joven promesa, Unai Simón, a quien el Athletic se vio obligado a recuperar de su cesión al Elche C. F.. El meta alavés jugó varios partidos, pero cuando Herrerín se recuperó el míster Eduardo Berizzo —que se acababa de hacer cargo del banquillo—[110]​ decidió apostar por su veteranía y relegó a Simón al banquillo, aunque luego le permitió jugar los partidos de Copa.[111]

Tras 14 jornadas de Liga celebradas, la junta gestora —que dirigía temporalmente el club con motivo de las elecciones a la presidencia— decidió cesar a Berizzo debido a los malos resultados, pues el equipo se encontraba en puestos de descenso con tan solo once puntos y una victoria. En su lugar pusieron al entrenador del filial, Gaizka Garitano, quien decidió apostar por un bloque sólido en defensa y colocar en punta de ataque al veloz Iñaki Williams, algo que le funcionó desde el primer momento. La plantilla mejoró su rendimiento y consiguió salir de los puestos de descenso y alcanzar el séptimo puesto de la clasificación, sin embargo, tras un decepcionante partido en la última jornada ante el Sevilla, el equipo cayó al octavo lugar y se quedó fuera de Europa. Garitano consiguió sumar 42 puntos en 24 jornadas y acabó la liga con 53 puntos, lo que supuso una de las mayores remontadas clasificatorias en la historia del club tras un cambio de entrenador.[112]​ Tras acabar la temporada, se produjeron las marchas de tres jugadores veteranos a los que el club optó por no renovarː Markel Susaeta se fue al Gamba Osaka japonés,[113]​ mientras que Ander Iturraspe y Mikel Rico se incorporaron al R. C. D. Espanyol y S. D. Huesca respectivamente.[114]​ Además, Álex Remiro se marchó libre a la Real Sociedad, confirmando así las sospechas del club bilbaíno.[115]

Jugadores del Athletic antes de disputar un partido de la Liga Europa de la UEFA 2017-18.

Como en veranos anteriores, las únicas incorporaciones vinieron de jugadores del filial, en este caso, Gaizka Larrazabal —hijo del exfutbolista Aitor Larrazabal— y Asier Villalibre, máximo goleador de Segunda B. También hubo otros jugadores que alternaron el primer equipo con el filial, caso de Oihan Sancet y Dani Vivian. El debut en Liga ante el F. C. Barcelona, vigente campeón de la competición, se saldó con una victoria por 1-0 para el conjunto rojiblanco después de que Aritz Aduriz, quien había anunciado una semana antes su retirada al final de temporada, mandase el balón al fondo de la red en el minuto 89 con un remate acrobático de chilena;[116][117]​ este, además, fue él último gol que el Zorro marcó en su carrera deportiva.[118]​ Aunque el arranque en Liga fue prometedor y el equipo alcanzó el liderato en la quinta jornada,[119]​ luego comenzó a desinflarse y perdió muchos puntos como visitante,[120]​ esto se agravó a mitad de temporada cuando pasó por una mala racha de resultados en la que solo logró una victoria entre diciembre y enero.[121]​ En la recta final el equipo tuvo opciones de luchar por un puesto de Europa League, pero los malos resultados en partidos clave echaron por tierra cualquier posibilidad. Sí consiguió buenos resultados en la Copa, donde accedió a su 38.ª final del torneo tras eliminar al F. C. Barcelona en cuartos de final —con un ajustado remate de cabeza de Iñaki Williams en el último minuto— y al Granada C. F. en semifinales —gracias a un gol decisivo de Yuri—. En la final le tocó medirse a la Real Sociedad: era la primera vez en la historia que ambos conjuntos se enfrentaban en una final de Copa, título que no habían conquistado desde los años 1980, y también la primera final entre clubes vascos desde que en 1927 la disputaran el Real Unión y el Arenas de Getxo.[122]​ Un mes antes de la citada final se produjo la cancelación de las competiciones por parte de la UEFA, la RFEF y la La Liga debido a la pandemia de COVID-19.[123][124]​ A medida que diferentes países del continente fueron registrando casos de contagio y fallecimientos, los organismos deportivos comenzaron a tomar medidas preventivas y varios de los partidos programados se disputaron a puerta cerrada (sin público), o se cancelaron para frenar su avance,[125]​ pero no cesó la preocupación ni los contagios, y se dieron casos en futbolistas y directivos de diversos clubes. Debido a ello la final fue aplazada a la espera de nuevos acontecimientos.[126]

El Athletic ganó su tercera Supercopa de España en 2021 tras vencer al F. C. Barcelona por 3-2.

En la temporada 2020-21 el equipo se estancó casi desde el principio y Garitano comenzó a recibir fuertes críticas por parte de la afición que pedían su destitución. A pesar de ello, la junta directiva se mostró firme y siguió apostando por él hasta que, tras una derrota ante la Real Sociedad en San Mamés a finales de diciembre, el presidente Aitor Elizegi cesó al entrenador y puso en su lugar a Marcelino García Toral. Con el cambio de técnico el equipo mejoró notablemente y el 17 de enero de 2021 conquistó su tercera Supercopa de España; los rojiblancos eliminaron al Real Madrid (2-1) en la semifinal y después se enfrentaron al F. C. Barcelona en final, en un partido que se decidió en la prórroga con un gol de Iñaki Williams que puso el 3-2 en el marcador a favor del Athletic.[127]​ En ese partido Leo Messi vio la primera y única tarjeta roja de su carrera en el primer equipo del Barça, por haberle dado un golpe a Asier Villalibre en el último minuto de la prórroga.[128]​ Durante la campaña los rojiblancos lograron alcanzar por segunda vez consecutiva la final de la Copa del Rey, que nuevamente le tocó disputar contra el equipo catalán. Tanto la final aplazada el año anterior como la de 2021 se disputaron en el mes de abril. El Athletic perdió las dos, primero contra el conjunto guipuzcoano (1-0) y después contra el cuadro azulgrana (4-0), lo que supuso la sexta final copera que perdía de forma consecutiva desde 1985, hecho no había sucedido nunca en la historia de la competición.[129]​ En Liga el equipo pasó sin pena ni gloria y cerró la temporada en décima posición con 46 puntos. En la campaña 2021-22 el club bilbaíno estuvo luchando por un plaza en la recién creada Liga Conferencia de la UEFA hasta la última jornada, pero de nuevo fracasó y acabó la Liga octavo con 55 puntos, si bien logró mejorar considerablemente los registros de anteriores campañas. En la Copa el Athletic eliminó al F. C. Barcelona en octavos de final y al Real Madrid en cuartos, ambos encuentros disputados en San Mamés a partido único, pero fue incapaz de superar la semifinal contra un Valencia C. F. en crisis. A final de temporada Aitor Elizegi concluyó su mandato y convocó nuevas elecciones a la presidencia del club, además, el entrenador Marcelino anunció que no seguiría en el Athletic ante la incertidumbre del proceso electoral.[130]​El 24 de junio de 2022 los socios eligieron a Jon Uriarte como nuevo presidente del club y junto con él regresó al banquillo Ernesto Valverde.[131]

Tercera etapa de Ernesto Valverde (2022-presente)

2022-2023: las nuevas promesas y el renacer de las ilusiones

Pese a que el equipo comenzó de forma irregular en San Mamés con un empate a 0 ante el R. C. D. Mallorca, una victoria por 1-0 frente al Valencia C. F. de Gennaro Gattuso y un derrota ante el R. C. D. Espanyol por 0-1, con gol de Martin Braithwaite en los minutos finales del partido, rápidamente comenzó a ascender en la tabla con victorias contundentes ante equipos de la zona media-baja de clasificación (1-4 en el Martínez Valero, 4-0 a la U. D. Almería en San Mamés o 3-0 al Real Valladolid, también San Mamés). De esta forma, con la irrupción de jóvenes promesas como Oihan Sancet o Nico Williams —hermano menor de Iñaki Williams— en el primer tercio de la temporada llegó a colocarse en puestos de Liga de Campeones. [132]

El 13 de noviembre el Athletic disputa su último partido previo a la Copa del Mundo 2022 de Catar, frente a la U. D. Alzira en la Copa del Rey, donde vence cómodamente por 0-2 con goles de Alex Berenguer y Nico Williams. Hasta tres jugadores del Athletic acudieron al Mundial de Catar: Unai Simón y Nico Williams[132]​ fueron convocados por Luis de la Fuente con la selección española e Iñaki Williams lo hizo bajo los colores de la selección de Ghana, conjunto al que se había unido en el mes de septiembre[133]​.

Tras la celebración del Mundial el equipo bajó su rendimiento, y en los cinco primeros partidos apenas pudo sumar 2 puntos de 15 frente a rivales directos como Betis, C. A. Osasuna o Real Sociedad. Si bien el equipo presentó un rendimiento irregular en liga, donde cayó de los puestos europeos, sí conseguía avanzar rondas de Copa, eliminando así a Sestao River, Eldense, Espanyol y al Valencia en cuartos de final con una gran actuación por 1-3 en Mestalla. El destino quiso que entre los acompañantes del Athletic en el bombo de semifinales (F. C. Barcelona, el Real Madrid y C. A. Osasuna) fuese el club rojillo el rival para disputar el partido de ida en El Sadar y la vuelta en Bilbao[134]​.

En el partido de ida un solitario gol de Ez Abde dio ventaja al conjunto rojillo en la eliminatoria ante un Athletic que apenas generó peligro sobre el marco local, por lo que la eliminatoria se decidiría en San Mamés. Con una afición entregada y un equipo volcado, San Mamés recibió a C. A. Osasuna el 4 de abril en un partido donde el conjunto rojiblanco dispuso de un gran número de ocasiones para dar la vuelta a la eliminatoria. Sin embargo, solo Iñaki Williams consiguió acertar, lo que llevó el partido a la prórroga. Fue en la recta final del tiempo añadido, cuando la eliminatoria parecía irse a los penaltis, que el joven canterano pamplonés, Pablo Ibáñez, cazó un balón en la frontal del área para superar a Julen Agirrezabala y meter a C. A. Osasuna en la final[135]​.

Lejos de hundirse en Liga, el equipo atravesaba una buena racha liguera, donde a ocho jornadas del final había conseguido 13 puntos en los últimos cinco partidos, que lo situaban a 2 puntos de la quinta posición, y permitían soñar con posiciones de UEFA Europa League en la recta final del campeonato. Sin embargo, el equipo se cae y solo consigue sumar una victoria en los últimos ocho partidos de Liga. Pese a tener ventaja sobre sus perseguidores (Girona, C. A. Osasuna y Rayo Vallecano) la derrota ante un descendido Elche en San Mamés en lo minutos finales de la jornada 37 dejaba al club bilbaíno en una situación donde solo le valía ganar en el Santiago Bernabéu en la jornada final de liga y esperar que el choque entre C. A. Osasuna y Girona F. C. se saldase con empate para así poder acceder a la UEFA Conference League. Finalmente, ni una cosa ni otra sucedió: el Athletic Club empató a 1 frente al club blanco y el C. A. Osasuna venció al Girona para clasificarse a las competiciones europeas 16 años después[136]​ y truncar las aspiraciones rojiblancas por segunda vez en la misma temporada. El Athletic Club terminó la Liga, de nuevo, en la octava posición[137]​.

2023-2024: travesía hacia Europa

A la conclusión del campeonato de 2022-23 Iñigo Martínez, que había participado de forma intermitente a lo largo de la tempoarda pasada, se marchó al F. C. Barcelona tras finalizar su contrato.[138]​ Además, el club decidió prescindir de los veteranos Mikel Balenziaga y Ander Capa, y del joven canterano Oier Zarraga.[139]​ Por último, un jugador que venía siendo un habitual en temporadas anteriores como Unai Vencedor salió cedido rumbo a la S. D. Eibar de Joseba Etxeberria.[140]​ En el apartado de incorporaciones, repescó al centrocampista Iñigo Ruiz de Galarreta tras su buen rendimiento en el R. C. D. Mallorca [141]​ y firmó al joven delantero Javier Martón, procedente de la Real Sociedad B y que posteriormente saldría cedido rumbo al C. D. Mirandés hasta el término de la temporada 2023-2024.[142]

En lo deportivo, el calendario liguero deparaba un comienzo complicado para el conjunto rojiblanco ya que se enfrentaría al Real Madrid en San Mamés en la jornada 1. El debut en Liga se saldó con una victoria visitante por 0-2 con doblete de la reciente incorporación merengue: Jude Bellingham[143]​. El rendimiento del equipo mejoró en las próximas jornadas y gracias a los goles de delantera titular formada por Iñaki Williams, Nico Williams, Oihan Sancet y Gorka Guruzeta y a las aportaciones de jóvenes cachorros como Unai Gómez o Beñat Prados el equipo se asienta en las posiciones europeas en la primera mitad de temporada. El equipo presenta una mejor fortuna de cara a puerta y una mentalidad diferente a la observada en campañas anteriores, rescatando así puntos en los últimos minutos en diferentes jornadas: Álex Berenguer anota el 2-2 frente al Valencia C. F. y el 4-3 frente al Celta de Vigo en San Mamés, y Unai Gómez da la victoria con un cabezazo en el último minuto frente a la U. D. Las Palmas. [144]

Entre las victorias más señaladas de la primera mitad de la temporada se encuentra la cosechada frente al Atlético de Madrid por 2-0 el 16 de diciembre. A la gran actuación del equipo bilbaíno y al increíble gol anotado por Nico Williams se le añadía la celebración del aniversario de los 125 años del club, donde entre los festejos se incluía la inauguración de la estatua a José Ángel Iribar, leyenda del club y jugador con más partidos disputados, en la explanada de San Mamés y el partido entre leyendas del club rojiblanco y leyendas del F. C. Porto. En el partido participaron jugadores de todas las épocas del Athletic, desde Manu Sarabia hasta Aritz Aduriz, pasando por otras leyendas como Julen Guerrero o Javier Clemente como entrenador.[145]

Bibliografía

  • Athletic Club, 1898-1998: Crónica de una leyenda, de Alfonso Carlos Saiz Valdivieso. 1998, Editorial Everest S.A. ISBN 84-241-9528-0.
  • Días de gabarra y gloria, de Juan Carlos Latxaga. 2008, Expressive media projets. ISBN 978-84-936005-7-0.

Notas

Referencias

Enlaces externos