Geranoaetus

género de aves

Geranoaetus es un género de aves rapaces de la familia Accipitridae. Las 3 especies que lo conforman habitan bosques, estepas, y matorrales en gran parte del continente americano, siendo denominadas comúnmente águilas, aguiluchos o busardos.

 
Geranoaetus

Águila mora (Geranoaetus melanoleucus).
Taxonomía
Reino:Animalia
Filo:Chordata
Clase:Aves
Orden:Accipitriformes
Familia:Accipitridae
Género:Geranoaetus
Kaup, 1844
Especie tipo
Falco Aguia Temminck (Spizaetus melanoleucus Vieillot hoy Geranoaetus melanoleucus)
Vieillot, 1819
Especies
(ver texto)
Sinonimia
  • Tachytriorchis Kaup, 1844
  • Buteo Lacépedè, 1799

Etimología

Etimológicamente, Geranoaetus se construye con términos latinizados del griego antiguo, en donde geranos (en griego antiguo: Γέρανος) significa ‘grulla’ y aetos se traduce como ‘águila’, es decir, ‘águila grulla’ a causa de sus alas grisáceas y su fuerte craquear.

Historia taxonómica

Este género fue descrito originalmente en el año 1844 por el naturalista alemán Johann Jakob Kaup.

En el género Geranoaetus generalmente solo era incluida una especie: G. melanoleucus, si bien fue sugerido también para contener algunas especies de rapaces fósiles.[1][2]

Geranoaetus es mayormente reconocido como taxón válido,[3]​ aunque algunos autores consideraron sinonimizarlo con Buteo Lacépedè, 1799.[4][5]

Estudios de la filogenia molecular de los Buteonine son unánimes en la falta de monofilia de varios de sus géneros,[6][7][8]​ Una reorganización de su nomenclatura genérica alineada a su historia evolutiva fue propuesta por Amaral y otros;[9]​ entre las modificaciones que indicaron fue la de aglutinar a 3 especies con monofilia (Buteo albicaudatus, B. polyosoma y G. melanoleucus) en un género separado de Buteo,[10]​ ya que además también comparten entre sí rasgos ecológicos y morfológicos.[11][12]

Dos géneros era los adecuados para reunir al clado conformado por estas 3 especies, el ya citado Geranoaetus y Tachytriorchis Kaup, 1844, con la especie tipo Falco Pterocles Temminck (= Buteo albicaudatus Vieillot). Ambos géneros fueron creados en la misma obra. En sus publicaciones en internet Amaral las congregó en Geranoaetus, pero la asignación no era válida porque no fue instaurada en una publicación impresa, conforme al Código Internacional de Nomenclatura Zoológica del año 1999 (artículo 24.2 y la recomendación 24ª),[13]​ por lo que el problema fue corregido en el año 2010,[14]​ asignando formalmente la prioridad de Geranoaetus Kaup, 1844 (Class. Der sauge. Und Vögel, página 122) en razón de estar presentado en la publicación antes que Tachytriorchis Kaup, 1844 (Class. der sauge. und Vögel, página 123).

Busardo coliblanco (Geranoaetus albicaudatus).
Busardo dorsirrojo (Geranoaetus polyosoma).

Taxonomía

Este género está integrado por 3 especies:

Características y hábitos

Se trata de aves de presa grandes, con una envergadura alar máxima de 200 cmy un peso máximo de 2 kg. Sus plumajes de juveniles y adultos difieren notablemente, y en algunas especies se presentan numerosas fases de plumajes diametralmente opuestos los unos a los otros difiriendo también el del macho con respecto a la hembra. En las 3 especies, todas las medidas de las hembras son en promedio mayores que las de los machos.[16]

Son aves cazadoras oportunistas, se alimentan de un amplio espectro depresas, especialmente capturan vertebrados desde pequeño tamaño hasta presas del tamaño de un conejo europeo (Oryctolagus cuniculus) o un poco más. También pueden alimentarse de carroña.[17][18][19]​Habitan en lugares abiertos, especialmente en quebradas serranas, arbustivas, así como estepas montañosas y bosques tipo parque o no densos. Sus nidos son plataformas de ramitas y palos que levanta en los sectores más resguardados del terreno, copas de árboles, grandes rocas, acantilados, barrancos e incluso infraestructura humana, en especial las grandes torres de transporte eléctrico de alta tensión.[20][21][22]​ Sufren mortandad por envenenamiento de cadáveres de ganado lanar colocado por ganaderos para eliminar a los zorros. Los ejemplares que utilizan como perchas de observación los postes dispuestos junto a carreteras suelen ser frecuentemente ultimadas por desaprensivos por el simple objetivo de “practicar puntería”.[23]​ Su costumbre de emplear los postes de tendido eléctrico como atalaya para detectar sus presas las expone a frecuentes muertes por electrocución.[24]​ A pesar de estas problemáticas, ninguna de sus especies se encuentra amenazada de extinción.

Referencias

Enlaces externos