Fue uno de los más prominentes ideólogos y líderes de la Revolución mexicana, y logró derrocar con éxito al dictadorPorfirio Díaz y unificar temporalmente varias fuerzas democráticas y antiporfiristas. Resultó electo presidente de México en las primeras elecciones democráticas en la historia del país, gobernando entre 1911 y 1913, año en el cual fue derrocado y asesinado junto con su vicepresidente, José María Pino Suárez, en un golpe de Estado conocido en la historiografía nacional como la Decena Trágica.
Durante su gobierno se distinguió por sus reformas moderadas que provocaron la ira tanto de los reaccionarios de la vieja guardia como de los revolucionarios radicales.
En 1893 regresa a Coahuila y se encarga de administrar una de las haciendas de su padre.[6] Posteriormente se casa con Sara Pérez Romero en 1903 y al año siguiente funda el partido democrático independiente, que se oponía a la reelección del Gobernador de Coahuila Miguel Cárdenas. En 1905 tuvo contacto con la Junta Organizadora del Partido Liberal Mexicano, a la cual apoyó económicamente para la reanudación de la edición del periódicoRegeneración. Sin embargo, retiró su apoyo al Partido Liberal Mexicano debido a las diferencias ideológicas con Ricardo Flores Magón.[7] En 1908 publicó su polémico libro La sucesión presidencial en 1910, en el que expuso las principales cuestiones políticas que inquietaban al país, el cual tuvo mucho éxito.[8]
Inició su noviazgo con Sara Pérez Romero por el año de 1897. Contrajeron matrimonio en 1903; primero en una ceremonia civil, celebrada el 26 de enero en la capital mexicana. Después, la ceremonia religiosa fue el día 27, en la capilla del palacio arzobispal de la segunda calle de Santo Domingo.[9] fue presidida por el arzobispo Próspero María y Alarcón y Sánchez de la Barquera. El banquete se ofreció en el Hotel Reforma. Su hogar lo fijaron en San Pedro de las Colonias, en el estado de Coahuila. Madero y Sara Pérez Romero no tuvieron hijos.
Mandato presidencial
Madero y su estado mayor, 1911.
En México, Francisco I. Madero asume la presidencia del país. Encabezó un gobierno democrático preocupado por las condiciones de vida del pueblo llano, aunque no sabría satisfacer las aspiraciones de cambio social que tendrían las masas revolucionarias, lo cual provocó alzamientos armados, como el del campesino Emiliano Zapata o la rebelión de Pascual Orozco. Finalmente, el 22 de febrero de 1913, tras un golpe de Estado, él y su vicepresidente después de ser torturados, serían ejecutados por los golpistas encabezados por Victoriano Huerta, quien había prometido respetar sus vidas y dejarlos marchar a Cuba.
El 17 de febrero, Huerta suscribió un armisticio con Henry Lane Wilson (embajador de Estados Unidos), Félix Díaz (sobrino de Porfirio Díaz) y Manuel Mondragón, llamado “El Pacto de la Embajada”: se comprometían a colocar provisionalmente en la presidencia al General Victoriano Huerta, a cambio de que este se la cediera posteriormente a Félix Díaz. El 18 de febrero, un grupo de empresarios capitalinos —entre ellos Ignacio de la Torre y Mier, yerno de Díaz— declararon su fidelidad a Huerta. Ese mismo día, Gustavo A. Madero, hermano y asesor del presidente, fue arrestado, le sacaron el único ojo con una bayoneta, quedando ciego y torturado hasta la muerte. El 19 de febrero, Madero y José María Pino Suárez, vicepresidente, fueron obligados bajo tortura a firmar la renuncia a sus cargos. Pedro Lascuráin se hizo cargo del poder ejecutivo por escasos 45 minutos, en los que su único acto de gobierno fue nombrar secretario de Gobernación a Huerta. Acto seguido, renunció Lascuráin y Victoriano Huerta ocupó la presidencia. El 22 de febrero de 1913, pese a la promesa de los golpistas de respetar su vida y facilitar su exilio a la isla de Cuba, Madero y el vicepresidente José María Pino Suárez fueron acribillados a manos del militar Francisco Cárdenas a un costado del Palacio de Lecumberri en la Ciudad de México.[10]
La "I" de su nombre
Con motivo de la conmemoración del bicentenario de la independencia mexicana y centenario de la revolución mexicana, el gobierno de México difundió las imágenes tanto del acta de nacimiento como de la fe de bautismo, donde aparece con el nombre de Francisco Ygnacio Madero,[1] con Y,[11][12] conforme a la costumbre de la antigua ortografía con la que se escribía este nombre[13] o algunos otros nombres como el de Ysabel, o palabras como Yglesia o Ysla. Esta norma ortográfica cambió desde 1815, pero la costumbre de utilizar la letra Y se mantuvo arraigada hasta finales del siglo XIX.[14][15]
, Elsa (2014). «La Decena Trágica: Cronología de los hechos». En Galeana, Patricia, ed. De la caída de Madero al ascenso de Carranza (1.ª edición). Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México. pp. 47-58. ISBN978-607-9419-02-8. Consultado el 8 de agosto de 2016.
CUMBERLAND, Charles C. (1999). Madero y la Revolución Mexicana. Siglo XXI Editores.