Extispice

adivino en la Antigua Roma que hacía predicciones por medio de las vísceras de los animales sacrificados

Un extispice (palabra que procede del latín: exta, que significa «entrañas», e infpicio, que significa «yo examino») era el nombre que los antiguos romanos daban al adivino que pretendía hacer predicciones por medio de examinar las vísceras de los animales sacrificados,[1][2]​ usualmente carneros.[3]​ Por este medio custodiaban la voluntad de los dioses. Este arte adivinatorio estuvo muy en boga en la Grecia y la Roma antiguas, los primeros extispices procedían de Etruria.[4][5]

Véase también

Referencias