Dualismo metodológico

En praxeología, el dualismo metodológico es una posición epistemológica la cual afirma que es necesario, basándose en nuestro estado actual de conocimiento y comprensión, utilizar un método diferente para analizar las acciones de los seres humanos en vez de los métodos de las ciencias naturales (como la física, la química, la fisiología, etc.).[1]

Esta posición está basada en la presuposición de que los humanos diferimos radicalmente de otros objetos en el mundo externo. En concreto, los humanos aspiran deliberadamente a fines elegidos y emplean medios elegidos para alcanzarlos, mientras que otros objetos en la naturaleza, como por ejemplo, palos, piedras, y átomos, no.[2]

El dualismo metodológico no es una doctrina ontológica o metafísica, y se abstiene de emitir tales juicios.[3]

Mises en el dualismo metodológico

La insistencia de Ludwig von Mises en el dualismo metodológico fue una reacción en contra "del 'monismo metodológico' predicado por conductistas y positivistas quienes no vieron una razón básica para abordar el comportamiento humano y los fenómenos sociales de manera distinta a cómo los científicos naturales abordan el comportamiento molecular y los fenómenos físicos".[4]

Mises declara que las ciencias de la acción humana tratan de fines y medios, con voluntad, con significado y entendimiento, con "pensamientos, ideas, y juicios de valor". La acción es el uso intencional de medios escogidos para la obtención de fines escogidos, y las ideas, creencias, y juicios de valor (llamados fenómenos mentales) determinan la elección de aquellos medios y fines.[5]​ Por lo tanto, estos fenómenos mentales ocupan una posición central en las ciencias de la acción humana porque, como sostiene Mises, "los actos de elección están determinados por los pensamientos y las ideas".[6]

Al argumentar a favor del dualismo metodológico, Mises afirma que dado que las ciencias naturales aún no han determinado "cómo los eventos externos definidos [...] producen dentro de la mente humana ideas definidas, juicios de valor y voluntades",[7]​ esta ignorancia divide nuestro conocimiento en dos distintos campos, el "reino de los eventos externos" por un lado, y el "reino del pensamiento y la acción humana" por el otro.

Así, la concepción de Mises de las ciencias de la acción humana, es decir, la praxeología y la timología, se basa en este dualismo metodológico. Mises argumenta que debido a que nosotros mismos somos seres pensantes y actuantes, podemos reflexionar, a través de la introspección,[8]​ sobre el significado de la acción, de la intención y la voluntad, de los fines y los medios, y sobre nuestras ideas, creencias y juicios de valor. Este tipo de conocimiento reflexivo, insiste Mises, es conocimiento de nuestro interior, "es nuestro porque somos hombres",[9]​ mientras que no somos piedras ni átomos, por lo que no podemos reflexionar sobre lo que significa ser estas cosas.

Véase también

Referencias