Alejandro Robaina

Alejandro Robaina (Alquízar, 20 de marzo de 1919 – San Luis (Pinar del Río), 17 de abril de 2010) fue un cultivador de tabaco cubano.

Alejandro Robaina
Información personal
Nacimiento20 de marzo de 1919 Ver y modificar los datos en Wikidata
Alquízar (Cuba) Ver y modificar los datos en Wikidata
Fallecimiento17 de abril de 2010 Ver y modificar los datos en Wikidata (91 años)
San Luis (Cuba) Ver y modificar los datos en Wikidata
NacionalidadCubana
Información profesional
OcupaciónProductor y agricultor Ver y modificar los datos en Wikidata

Biografía

Robaina nació en Alquízar en la Provincia de La Habana per se crio y vivió así toda su vida en la zona tabacalera de Vuelta Abajo en el distrito de Provincia de Pinar del Río donde su familia cultivaba tabaco desde 1845.[1][2]​ Se involucró en el negocio de cultivo de tabaco de su familia a los diez años, habiendo fumado su primer cigarro poco antes.[1][2]​ Se hizo cargo de las operaciones de la plantación después de la muerte de su padre Maruto Robaina, también un aclamado cultivador de tabaco en 1950,[3]​ y permaneció como cultivador independiente incluso después de la Revolución Cubana de 1959 cuando las plantaciones fueron absorbidas por las cooperativas.[4]​ En una entrevista de 2006 con la revista Cigar Aficionado, Robaina afirmó que habló con Castro y que "le dije a Fidel que no me gustaban las cooperativas ni las fincas estatales y que la mejor forma de cultivar tabaco era a través de la producción familiar. Quería que me uniera a una cooperativa y le dije que no."[5]

Las hojas de tabaco de las plantaciones de Robaina a menudo se consideran entre las mejores del mundo[4]​ y han sido utilizadas por marcas de cigarros de alta calidad como Cohiba y Hoyo de Monterrey.[1]​ Robaina se puso el apodo del "Padrino del tabaco cubano"[4][6]

Durante la década de los 90, Robaina fue reconocido por el gobierno cubano como el mejor cultivador de tabaco del país.[1]​ En 1997, la compañía de cigarros Vegas Robaina fue creada por la empresa estatal cubanaHabanos S.A. en honor a la colaboración de Robaina a la industria,[1][4]​ aunque a los expertos en cigarros les ha costado mucho detectar el tabaco de Robaina en el cigarro y el propio Robaina nunca dio una respuesta definitiva.[1]​ Robaina es el único cultivador de tabaco con un puro cubano que lleva su nombre y ha pasado varias décadas viajando por el mundo como embajador no oficial del tabaco y los puros de Cuba.[7][8]​ Sus viajes disminuyeron a medida que envejecía y recibía visitas en su casa y plantación de miles de entusiastas de los cigarros y turistas anualmente.[4][1]

A Robaina se le diagnosticó un cáncer en 2009 y murió en su casa en la plantación de tabaco cerca de San Luis (Pinar del Río).[6][2]​ Entregó la mayoría de las operaciones diarias de la plantación a su nieto Hiroshi varios años antes de su muerte.[6][5]

Referencias